martes, 15 de enero de 2008

Uñas cuidadas, Perro feliz

Si por casualidad, al caminar sobre el piso, su perro suena Clic, Clic, Clic, es hora de revisar estas patitas, pues seguro esas uñas están muy largas, y esto produce dificultades para caminar, y en muchos casos esas cojeras repentinas que se presentan, son debidas a que el largo de las uñas está produciendo gran incomodidad y dolor.

En el pasado, perros y gatos desgastaban sus uñas en forma natural al correr, cavar y arañar, en sus andanzas por el gran mundo exterior. Sin embargo, en la actualidad sus garras tienen menos desgaste, y es más probable que se les partan, rompan e incluso se les entierren en la carne como uñeros. Si agregamos a esto situaciones tales como infecciones y mal cuidado de las uñas, nuestra querida mascota puede sufrir un terrible dolor de dedos, con la consiguiente cojera y dificultades para caminar. Por lo tanto es muy importante para el bienestar de nuestro perro, el realizar el mantenimiento de sus uñas.

Es necesario recortarlas con regularidad, lo cual debería ser realizado preferiblemente por su veterinario, ya que este corte debe ser hecho con cuidado y con el equipo adecuado, ya que si se corta demasiado dentro, se estará en carne viva, y esta parte contiene nervios y vasos sanguíneos. No se debe pensar en cortar la garra, sino en desafilar la punta. Muchas lesiones de la uña, se presentan cuando el dueño corta accidentalmente demasiado cerca de la carne viva, produciéndose sangrado, y por supuesto dolor en la uña.

Si nuestro perro se acaba de romper una uña y está sangrando, se debe lavar la zona muy bien, y aplicar un ungúento antibacterial, y realizar curaciones periódicas hasta que sane, evitando así una infección.

Hay que tener muy presente, los espolones que tienen los perros en la parte interior ya sea de las patas delanteras o traseras, o en ambas, ya que como no sufren desgaste alguno, pueden llegar a crecer demasiado, e inclusive atorarse en algo, pudiendo presentarse una lesión seria. Hay que recordar recortar las uñas de los espolones conjuntamente con las otras.

Aunque la mayoría de los problemas de garras son menores y pueden tratarse en casa, en ocasiones el problema se profundiza, a veces llegando hasta los cojinetes e incluso hasta dentro del hueso.

Si la uña llega a enterrarse en la carnosidad o por algún accidente es arrancada, es posible que sea necesario recurrir a la cirugía. Si por algún motivo, ocurre un sangrado que no se detiene en diez minutos, envuelva el área con una venda de gasa y recurra al veterinario.

No todos los problemas de uñas son debido a accidentes, en ocasiones pueden ser resultado de una infección bacterial o alguna afección interna que puede ocasionar el crecimiento de uñas deformes o anormales. Si la garra se ve normal, pero el área donde se juntan la garra y la piel se ve hinchada, nuestro perro puede tener una infección seria, por lo que se debe consultar al veterinario de inmediato.

Por lo tanto, estemos atentos a las patas de nuestro perro, acostumbrémoslos desde cachorros a tocar sus patas y dedos, pues así no se rebelará a la manipulación de sus uñas y será más dócil cada vez que se le deba realizar la "pedicure".

Unas uñas bien cuidadas, garantizan un perro feliz, no olvide nunca este cuidado como parte de la atención a su perro.

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