Animales domésticos: cómo comportarse en público

El notable incremento que ha sufrido la costumbre de tener una mascota, y además en la actualidad, hay muchas mascotas poco clásicas o tradicionales, ha dado lugar a que sus dueños aprendan las mínimas reglas de comportamiento con respecto a estas mascotas y sus relaciones con personas ajenas a la casa. Por eso en este capítulo hablamos del tema, no solo en el ámbito familiar o del hogar, sino en la calle y en otros lugares públicos, donde las mascotas conviven con las personas, en algunas ocasiones de forma poco correcta.

Animales domésticos.
Si tenemos cualquier tipo de mascota, o animal doméstico, deberemos seguir algunas reglas. Si el animal sabe comportarse hablará bien de sus amos. Un animal bien educado, demuestra el interés de sus dueños por un comportamiento adecuado del animal en cualquier situación. Ahora bien, una cosa es educarlos y mimarlos, y otra es tratarles como a personas (darles de comer a la mesa, por ejemplo). Todo tiene sus límites, al menos en público.

Responsabilidad.
Quien tiene un animal, tiene una responsabilidad. El dueño de una animal, es responsable de los actos del mismo. Cualquier daño que puedan producir es responsabilidad del dueño. Y tendrá que hacerle frente. No te escabullas, o niegues, incluso, su propiedad (por ejemplo, hay casos de perros que ocasionan daños e incluso accidentes, y sus verdaderos dueños ignoran su responsabilidad, negando incluso la propiedad de los mismos). Se responsable. Está atento a qué hace tu animal, y respeta los lugares donde se les prohibe la entrada. También procura evitar que moleste a otras personas o a otros animales.

Limpieza e higiene.
Siempre que saques tu mascota, lleva contigo una bolsa u otro objeto, para recoger las necesidades de tu animal. Evita, así a que haga ciertas necesidades (como orinar) en las entradas de los portales, en bicicletas o motocicletas, en sitios frecuentados por niños, etc. Si tienes algún tipo de negocio relacionado con la alimentación u hostelería evita que éste permanezca en las instalaciones donde se trabaja con alimentos (cocinas, salas de envasado o despiece, etc.). Si tocas a tu mascota, no te olvides lavarte las manos antes de manipular cualquier tipo de alimento o envase que vaya a contener bebida o comida.

Molestias.
No impongas nunca la presencia de animales al resto de personas. En caso de que tengas visita no obligues a los invitados a soportar a tu adorable mascota, por mucho que ellos educadamente digan que no les importa. No es muy agradable, ver como tu perro olisquea a los invitados o como el gato se sube encima de alguno de tus invitados y le llena su precioso traje oscuro de pelos, por poner algunos ejemplos. Es una falta de educación imponer la presencia de los animales de compañía a los invitados. De igual manera si eres tu quien visita, no acudas nunca con tu mascota, por muy cariñosa y adorable que sea.