lunes, 21 de enero de 2008

Qué hacer con nuestros peces cuando salimos

Las vacaciones familiares son una fuente de placer, pero también traen una serie de complicaciones y situaciones a tener en cuenta. Una de ellas involucra a las mascotas -aún las más pequeñas, como un pez- y a qué hacer con ellas.



Las vacaciones se acercan, ese momento donde finalmente podremos liberarnos del stress del día a día, del trabajo y las obligaciones, donde podremos sentirnos tranquilos por la falta de ocupaciones, y no culpables porque son las once y seguimos en la cama.

Pero antes de partir tenemos que tener en cuenta una serie de factores, dejar todo arreglado de tal forma que cuando volvamos la casa y, por lo tanto, nuestra vida. no sea un caos. Alguien debe regar las plantas, pagar facturas, cuidar que todo este en orden y, si tenemos una mascota, cuidar de ella.

Y las mascotas, aun las más pequeñas, necesitan atención. Por eso, aunque lo único que tengamos en casa sea una pecera (supuestamente, un ecosistema completo, controlado para que no tengamos que ocuparnos de casi nada) con un solitario pez, debemos tomar medidas para asegurar su bienestar durante nuestra ausencia.

Comer o no comer

Lo primero, totalmente básico, es la alimentación de nuestro pez. Por un lado, las casas de mascotas venden bloques alimentarios. Es cierto que son una opción, y tal vez una buena, pero no la más recomendable. ¿Por qué? Bien, por el simple motivo de que un bloque alimentario inmerso en la pecera tiene un efecto sobre la química de la misma. No muy recomendable.

Así que se nos presentan dos opciones:

a) La más costosa y complicada es conseguir o contratar a alguien para que se haga cargo de nuestro pez mientras nosotros estamos fuera de la ciudad.

b) La otra, que probablemente les hará poner el grito en el cielo, hasta que lo analicen, es simplemente dejar de alimentar al pez durante el tiempo que no estamos en la casa. Parece cruel, ¿no? Pero no lo es.

Ayunando

Expliquemos un poco esta segunda opción que parece tan violenta.

La gran ventaja de vivir en una pecera es la presencia constante de liquido alrededor. ¿Cuál es la ventaja de esto? No necesitamos dar de beber a nuestros peces, como necesitaríamos hacer con un perro o un gato. Y esto es lo más importante ya que los peces son capaces de pasar muchos días sin comer. De hecho, cuando hablamos de muchos días, estamos hablando de algo así como casi dos semanas, en el caso de un pez adulto y que goce de buena salud.

Atención: esto no significa que no darles de comer rutinariamente es una buena idea. Saltear comidas habitualmente es dañino para el organismo del pez. Pero hacerlo una vez cada tanto, durante un fin de semana largo o un tiempo prudencial, no tendrá ningún efecto contrario en el mismo.

Pero la comida no es lo único a tener en cuenta.

Temperatura

Considerando que tenemos el tema de la comida más o menos resuelto, podemos movernos a otros temas tan o más importantes.

Un tema vital es el de la temperatura del agua. Esta debe permanecer constante, o prácticamente. Los animales están habituados a cambios de temperatura cíclicos, y una pequeña modificación no es preocupante. Lo que debe preocuparnos es si existe la posibilidad de que la temperatura del cuarto donde esta la pecera cambie bruscamente y a niveles peligrosos, especialmente si tiende a subir. Estos cambios violentos de temperatura dejan al pez más abierto al posible ataque de enfermedades y pestes.

Una forma de manejar esto es programar el aire acondicionado para que se active en caso de que la temperatura supere una barrera (que deberemos adecuar dependiendo del tipo de pez que poseamos). En caso de no tener aire acondicionado o no poder dejarlo programado, deberemos pedir a algún conocido que revise a nuestros peces en el caso de que haya una ola de calor o frió muy pronunciada.

Reloj Biológico

Otro factor a tener en cuenta es tratar de no hacer un desastre con el reloj biológico de nuestros peces mientras no estamos. Básicamente, apuntamos a mantener la iluminación de la pecera constante, no siempre apagada como podría pasar al no estar nosotros en casa.

Lo ideal es prender la luz a la mañana y apagarla a la noche. Lo más cómodo, y no demasiado caro, es comprar un temporizador para que automáticamente prenda y apague las luces en el horario determinado. No necesita ser nada especialmente sofisticado, simplemente que cumpla su labor. Y lo podemos dejar conectado siempre, aun cuando estamos en casa, con lo cual nos ahorramos el tener que pensar en prender la luz y apagarla para mantener constante el ciclo día / noche. ¡Un problema menos!

Salud

Finalmente, antes de irnos debemos sí o sí inspeccionar a nuestros peces, para corroborar que se encuentren en un buen estado de salud. Si alguno parece tener algún problema, por pequeño que sea, consulte a un veterinario. De no hacerlo, lo más probable es que, al volver, se encuentre con que toda la pecera se ha convertido en un gigantesco caldo de cultivo de enfermedades.

Una niñera para el pez

Cuando salimos de la ciudad por un tiempo más extendido (mas de una semana), necesitaremos si o si a alguien para cuidar a nuestro pez.

Lo más importante que esta persona debe tener en cuenta es que no debe alimentar demasiado al pez. El exceso de comida ensucia el agua de la pecera y puede, incluso, llegar a ser fatal. La mayor parte de los peces, cuando son alimentados en grandes cantidades, pedirán mas alimento, pero no se les debe dar.

Lo ideal es conseguir un envase de plástico compartimentado, que nos permita preparar las porciones de alimento que se le debe dar al pez; para así, antes de nuestra partida, asegurarnos que nuestro ayudante no cometerá un error en la alimentación.

Por supuesto, debemos dejar a nuestro ayudante un número de teléfono donde sea posible localizarnos en caso de necesidad, así también como el número de teléfono de nuestro veterinario.

Lista vital
Pero, mas allá de si tenemos un ayudante o no, y aun si lo tenemos, es importante chequear una serie de necesidades básicas antes de partir de viaje. Acá esta, entonces, una lista vital de cosas a tener en cuenta antes de salir de casa.

1-Limpiar bien la pecera durante la semana anterior a la partida.

2-Llenar el tanque con agua el día anterior a salir.

3-Fijarse que la temperatura del agua esta en el rango habitual.

4-Asegurarse que el filtro esta trabajando al máximo de su capacidad.

5-Revisar todos los peces, para asegurarse de que están saludables.

6-Si tenemos un ayudante, preparar las porciones de comida.

7-Dar a nuestro ayudante los números de teléfono mencionados.

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