¿Es manso? Entonces hay un problema menos por resolver. De no ser así el caballo debe seguir ciertas reglas de conducta para acompañar el andar de su jinete y no ser generador de sorpresas indeseadas.
Para eso existen algunas técnicas de enseñanza previas al andar. El adiestramiento consiste en la ejercitación de las facultades físicas y psíquicas del caballo para someterlo voluntariamente a las órdenes del jinete, dando la impresión a su pensamiento .
El entendimiento se produce como consecuencia de una adecuada comunicación entre caballo y jinete, por intermedio de las aplicaciones de las piernas, riendas, y peso del cuerpo del jinete. Tales ayudas actúan sobre los sentidos del caballo, fundamentales para la vida del animal.
Son imprescindibles el tacto, el oído, la vista, el gusto y el olfato. El caballo debe tener ciertas condiciones como buena conformación física con armoniosas proporciones de movimientos sueltos, francos y regulares ; con una alzada adecuada a la talla de su jinete. Buen temperamento y belleza.
A su ves el jinete debe ser estudio, paciente, que tenga dominio de sí mismo ; espíritu de sacrificio y demasiada constancia , firme en sus ordenes, sin violencia ni arrebatos, ni debilidad, ni brusquedad, audaz enérgico y sin imprudencia.
Para perfeccionar el adiestramiento, el jinete debe recordar que el caballo es un ser muy temeroso y que posee una extraordinaria memoria, cuyo aprovechamiento es fundamental, debe ser estimulado por medio de premios abundantes y oportunos, a igual que la represión debe ser muy oportuna y en relación a la falta cometida.
Los principios de la equitación son las reglas, la experiencia , indispensable para perfeccionar la equitación en todos sus aspectos .
Es necesario conocer la teoría , la técnica y el caballo. Es necesario trabajar con el caballo calmo, derecho e impulsado. Hay que conservar una correcta posición sobre el caballo, que es fundamental para establecer y mantener una buena comunicación con el animal. Obra a la manera de una central de comunicaciones.
Planificar el trabajo, no improvisar y fijarse objetivos intermedios. Regular el trabajo con oportunos descansos y no llegar a la fatiga. La transpiración, la fiebre y la adecuada descontracción, psíquica y física. Progresión de lo fácil a lo difícil. Frecuencia mas que intensidad. Veinte minutos diarios rinden mas que toda una mañana un fin de semana. Y traen mayores resultados para conseguir el objetivo sin generar fatigas innecesarias.
lunes, 21 de enero de 2008
Como adiestrar al caballo sin generar fatigas innecesarias
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario