lunes, 21 de enero de 2008

Mascotas obesas

La obesidad afecta sobre todo a perros y gatos. Los problemas de nutrición de cobayas, conejos o hámsteres suelen ser otros y las aves saben administrarse el pienso a lo largo de la jornada sin caer en la glotonería.

Existen tablas orientativas sobre los pesos ideales de las diferentes especies y razas de animales de compañía, pero, al igual que en las personas, son sumamente variables y han de tener en cuenta, al menos, el sexo y edad del ejemplar.La obesidad, generalmente, está causada por una abundante ingestión de calorías frente a un bajo consumo energético, fruto de cierta falta de ejercicio. La gordura se manifiesta como un exceso de grasa que se acumula en el tejido adiposo.
Para valorar si una mascota tiene la constitución corporal adecuada el propietario debe observar su silueta y seguir los siguientes pasos:

Se debe poder palpar su cintura, justo detrás de las costillas.
Las costillas han de poder contarse y palparse.
El abdomen ha de estar plano y firme.
Cuando existe un problema de sobrepeso, el abdomen pierde firmeza, la cintura del animal suele ser difícil de palpar y lo mismo sucede con las costillas. En los animales obesos el abdomen aparece normalmente distendido, se pueden tentar cúmulos de grasa y es imposible encontrar la cintura y buena parte de las costillas.
El sobrepeso es el paso anterior a la obesidad y ésta puede afectar considerablemente a la salud de los animales, llegando incluso a mermar su esperanza de vida. Puede ocurrir que el animal obeso padezca algún tipo de enfermedad endocrina que favorezca el aumento de peso, la más común es el hipotiroidismo. Además, los machos castrados y las hembras tienden, en mayor medida, a padecer obesidad. Los labrador retriever, Cocker spaniel y los Dachshunds o perros salchicha son algunas de las razas de perros más propensas a engordar.

Pero, la obesidad en los animales de compañía depende sobre todo de la combinación de tres factores:

La propensión fisiológica o de carácter del ejemplar. El ejemplo más llamativo lo constituye el perro labrador, que pertenece a una raza "insaciable" a la hora de comer y además es muy tranquila, mostrando pocos deseos de moverse.

El perfil del propietario. Este factor tiene su lógica: si una persona mayor vive sola, lleva una vida tranquila y posee un animal, éste tendrá una existencia igual de apacible. Si su fiel amigo es un gato persa que posee un carácter muy sedentario y le encanta comer, será muy probable que su peso ideal se vea superado por muchos kilos.

El tipo de vida. No es lo mismo un perro de piso que el guardián de una finca, ni hace el mismo ejercicio un animal cuyos propietarios son una pareja joven, que sale a menudo a pasear, que el que realiza una mascota que acompaña a una persona mayor.

Obesidad y salud

Lo mismo que en las personas, la obesidad puede tener muchos efectos negativos en la salud de nuestros fieles compañeros. Es un tópico erróneo pensar que un animal gordito es un animal feliz. Está demostrado que la obesidad puede causar problemas en las articulaciones, artritis, artrosis, dificultades respiratorias y enfermedades cardiovasculares e incluso diabetes a los animales domésticos, además de reducir su capacidad de resistencia a las infecciones. Por ello es muy importante garantizar a las mascotas una alimentación sana y equilibrada. La escasa concientización sobre la importancia de una buena dieta y las consecuencias de la obesidad animal es la culpable de que los dueños de perros y gatos con exceso de peso no recurran al veterinario que es, según los propios fabricantes de alimentos para animales, quien mejor les puede ayudar a resolver el problema.

El exceso de peso puede causar molestias musculoesqueléticas que originan problemas de movilidad y la vida sedentaria es uno de los factores de riesgo de la obesidad. El problema se convierte en una pescadilla que se muerde la cola. Cuando un especialista se encuentra, por ejemplo, con un caso de displasia de cadera (inactividad articular) en un ejemplar joven, algo relativamente habitual, no le queda más remedio que meterle mucho miedo al propietario para obligarle a racionar la comida del animal afectado. A algunos de los dueños les será difícil seguir sus consejos, piensan que no soportarán la idea de privar a sus pequeños de ciertos caprichos. Sin embargo, el régimen alimenticio contribuirá a mejorar su calidad de vida y a prolongar su longevidad.

0 comentarios:

Design konnio.com