La Chinchilla (Chinchilla manigera)

Originaria de los Andes de Sudamérica. La chinchilla esta clasificada como un miembro de la clase Rodentia. Estos son pequeños roedores emparentados con las ardillas, conejos de indias, ratones, hámster y jerbos. Existen dos especies, la Chinchilla brevicaudata y la Chinchilla lanigera, externamente son casi indistinguibles. Tan solo la chinchilla lanigera se puede encontrar con facilidad. Son animales nocturnos, siendo más activos durante el atardecer y la noche

Anatomía: Tienen largas patas traseras, patas delanteras cortas, cuatro pulgares y dedos flexibles, las orejas son largas y prominentes, al igual que otros roedores, las chinchillas poseen dos dientes incisivos en continuo crecimiento en la mandíbula superior y otros dos en la mandíbula inferior. Las chinchillas son animales limpios, seguramente por lo denso de su pelo, jamás tienen parásitos tales como pulgas o garrapatas.

Colores: El color original y el mas común de la chinchilla es el gris, oscilando entre el gris claro al gris oscuro casi negro, alrededor de 1940 se empezaron a realizar mutaciones de color, y por ello podemos encontrarlas en blanco, beige y negro.

Alimentación: Las semillas y las nueces constituyen una buena recompensa para las chinchillas, pero no abuse de ellas. La dieta de una chinchilla no es complicada ni cara y puede comprase durante todo el año. La comida básica son pienso, heno y agua.

Consejos: A las chinchillas les gusta estar en pareja, sin embargo, la pareja debe estar compuesta por un macho y una hembra. Si juntamos una pareja de machos o una de hembras acabara en una pelea salvaje. Para mantener su pelaje limpio y en condiciones las chinchillas necesitan ser cepilladas con regularidad y bañarse en una arena especial. Dicha arena es similar a las cenizas volcánicas de los Andes, su hábitat natural.