Existen numerosos factores ambientales y de otro tipo que afectan al ciclo hormonal de la gata y la aparición, frecuencia y duración de los celos. Una de las peculiaridades más destacables es la falta de regularidad y la anarquía que gobierna la aparición o ausencia del ciclo hormonal y en consecuencia, de los síntomas de celo.
¿A qué edad tendrá el primer celo mi gata?
Entre los 5 y los 12 meses es cuando la gata suele tener el primer celo. Influyen numerosos factores como el estado de salud, el peso o la calidad de la alimentación, pero quizás los más influyentes son la época del año y la presencia de otras hembras cerca. Los expertos definen el ciclo hormonal de la gata como poliéstrico estacional. Esto quiere decir que durante una época determinada del año pueden tener varios celos separados por unos días de reposo. Es lo que ocurre principalmente durante los meses de primavera y verano.
Generalmente las gatas pueden entrar en celo en cualquier momento en los meses del año en los que las horas de luz solar van en aumento y tienen menos probabilidad de tener celo en los meses en los cuales las horas de luz solar disminuyen. Es raro que durante el otoño y principio de invierno las gatas entren en celo.
Otra característica es la irregularidad: El ritmo de los celos puede ser completamente diferente de un año al siguiente e incluso algunas gatas de interior con pocos estímulos de otros gatos pueden no mostrar signos de celo.
Cómo se porta cuando está en celo
Es bastante habitual que el gato en celo chille como si se encontrara mal. En realidad este es un comportamiento frecuente en las gatas en celo especialmente en las de raza siamesa y europea , y no es consecuencia de dolor o malestar sino sencillamente es una manera de avisar a los gatos de que está en celo.
También suelen estar más cariñosas y al acariciarlas, suben el tercio posterior y la cola, posición que después adoptarán delante del gato antes de la monta.
La esterilización
Es el método definitivo y recomendado por los veterinarios. Consiste en una operación quirúrgica tras la cual la gata no va a tener posteriores celos ni posibles gestaciones . No posee efectos secundarios y sí evita un alto porcentaje de problemas derivados de las alteraciones hormonales como por ejemplo, quistes ováricos, tumores de cualquier naturaleza en ovarios y útero, o infecciones uterinas.
En definitiva, si no quieres que tu gata tenga descendencia lo mejor es esterilizarla; así mejoraras su calidad de vida . Eso sí, debes tener en cuenta que no se deben esterilizar a gatas menores de tres meses, da lo mismo si ha tenido el primer celo o no, y tampoco se realiza la cirugía si la gata padece algún problema metabólico que impida su anestesia general.
Tampoco es recomendable la cirugía si la gata acaba de salir en celo o estuviera preñada.
Los fármacos
Otra opción para evitar el celo son los fármacos inhibidores del ciclo en la gata .
Contrarrestan las hormonas de la gata y evitan que éstas salgan en celo. Se administran en forma de píldoras o inyecciones, lo cual hace variar su duración. Su principal ventaja es que se pueden utilizar en un momento puntual: viajes, vacaciones, etc, y que posteriormente la gata continúe con su vida reproductiva.
No se deben administrar en animales con posible gestación en marcha, ni en animales diabéticos a ser posible. Además, si eliges esta opción debes consultar al veterinario ya que en algunos casos se han descubierto efectos secundarios.
martes, 29 de enero de 2008
Gatas en celo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario