miércoles, 19 de diciembre de 2007

Los perros y los niños

Digamos de antemano que si su hijo quiere un perro, y ese deseo no es un capricho momentáneo, deberá satisfacérselo. Mejor todavía: compre el perro cuando su hijo cuente con un año de edad y los dos crecerán juntos.

Esto tiene muchas ventajas, tanto para el niño como para el animal.

El niño tiene un compañero de juego permanente en todo momento. De este modo se compensa la falta de hermanos en los hijos únicos.

El niño aprende, sin darse cuenta, a ser responsable de un ser vivo; a dejar sus propios deseos al tener que cuidar y preocuparse de otro y a acostumbrarse pronto a las obligaciones.

El perro propio es una válvula para el exceso de sentimientos de cariño. Esto es muy importante en la edad escolar, pues entonces ya hay que ocultar y reprimir deseos.

El perro propio es un confidente que siempre está ahí y que siempre le comprende a uno.

El perro y el niño aprenden uno del otro que no debe lastimarse a nadie. Aprenden a conocer los límites que no deben sobrepasar. El niño aprende el comportamiento social sin necesidad de que nadie le marque constantemente una pauta.

Siempre se ha podido comprobar que los niños con perros son mucho más autosuficientes y espontáneos que otros, y que sus relaciones con los adultos no se perturban. Por otro lado, los perros de niños nunca son neuróticos ni histéricos. A todas las personas que teman problemas posteriores con sus hijos no puedo por menos que recomendarles que les dejen crecer con un perro, o que les regalen uno cuando tengan alrededor de seis años.

¿Puede ser el perro un peligro para el niño?

En la relación entre el perro y el niño, el riesgo de infecciones no desempeña un papel importante. Únicamente hay que explicar al niño, desde un principio las reglas básicas:
Tiene que lavarse las manos cuando haya jugado con el perro, en especial antes de comer; es una buena manera de acostumbrarle, de paso, a la limpieza.

No debe dejar que el perro le lama la cara.

No debe chupar, ni lamer las orejas o las patas del animal.

El niño no debe comer del plato del perro, y viceversa.
Estos son algunos de los tabúes en el trato con el perro. Por supuesto, si alguna vez se rompe una de las reglas, no tiene por que suceder nada. Ni el perro, ni el niño son seres estériles. Muchas de las cosas que un niño toca todos los días llevan más bacterias que las que pueda tener el animal. Sin ningún género de duda, en el caso de los perros de niños, hay que poner especial cuidadopara que no tengan parásitos y estén vacunados. En tal caso no sucederá nada. En opinión de muchos médicos, un poco de suciedad no perjudica, sino al contrario: vuelve más resistente contra las infecciones.

Qué son los sacos anales

Los sacos anales son dos bolsitas que se encuentran a cada lado del anillo anal de los perros. Cada uno se conecta con el exterior por medio de un conducto que tiene su abertura cercana al borde piloso que rodea al ano. Estos sacos producen un líquido parduzco que se elimina al exterior cuando el perro defeca.

Este líquido tiene un olor sumamente desagradable para los humanos, pero podría ser de importancia para el reconocimiento social entre los caninos.

Los dos problemas más frecuentes asociados con los sacos anales son su repleción por mal vaciado y la infección.

Causas:

La falta de un vaciado normal puede producirse por un cambio en las características del líquido, que hacen dificultosa su expresión natural, o por incremento en su producción. Un cambio en la consistencia natural de las heces, como, por ejemplo, durante las diarreas o la constipación, puede afectar la normal evacuación de los sacos.

Síntomas:

Lamido de la región perineal.
Malestar e inquietud general, no se puede relajar, no puede dormir.
Puede "arrastrar" la cola en el suelo.
Los sacos anales distendidos pueden estar hinchados.
Si hay infección, los sacos pueden abscedarse y fistulizarse, eliminando al exterior sangre, pus y un líquido de olor nauseabundo.
Gravedad: La falta de evacuación y repleción de los sacos anales produce, obviamente, malestar. La infección subsecuente suele ser aún más dolorosa, se produce un absceso en los sacos que se llenan de pus y hasta pueden "reventar".
Qué hacer? Si su perro presenta alguno o varios de los síntomas mencionados anteriormente, visite al veterinario. Éste revisará a su mascota para ver si los sacos están llenos o no, y si hay infección o no. De acuerdo a los hallazgos, decidirá el tratamiento más adecuado.

Tratamiento:

El veterinario vaciará los sacos anales de su perro. Si éstos se encuentran infectados, pueden ser necesarios antiinflamatorios y antibióticos. Algunos perros sufren de este problema en forma recurrente - en esos casos puede ser necesaria la cirugía para extraerlos.

Cuidados:

En su casa, Ud. deberá administrar los medicamentos recetados por el veterinario. También deberá controlar la dieta del animal, en caso de que la causa sea una alteración en la composición y consistencia de las heces. Algunos dueños aprenden a evacuar manualmente los sacos anales de su perro, de manera que - si Ud. es muy valiente y carece absolutamente del sentido del olfato - puede pedirle a su veterinario que le enseñe cómo hacerlo.

Hipocalcemia Puerperal

La hipocalcemia puerperal es un estado agudo riesgoso para la vida que se presenta en el período postparto.

La causa en general debe a una disminución del calcio sanguíneo. La sintomatología típica aparece durante el pico de lactación (1 a 3 semanas postparto).

Aspectos clínicos

Jadeo, tremor, fasciculaciones musculares, debilidad y ataxia. Estos signos clínicos tempranos prosperan rápidamente a la tetania con convulsiones. Los signos clínicos son de evolución rápida y potencialmente fatales si no se tratan.

Eclampsia

Se trata de una hipocalcemia, es decir, lo que lo causa nivel bajo de calcio en sangre, que se puede acompañar de nivel bajo de azúcar en sangre, lo que hace que los músculos “tiemblen”. Cuando una perra está dando de mamar, puede resultarle difícil mantener un nivel constante de calcio en la sangre, ya que el calcio está literalmente yéndose de su sangre a la leche. Según pierde ese calcio, debe reponerlo y para ello lo hace de dos sitios: del calcio de la dieta y mayoritariamente del calcio de sus propios huesos. Por lo tanto, la eclampsia puede ocurrir bien porque el depósito de calcio en sus huesos sea insuficiente o bien porque el sistema hormonal que saca ese calcio de los huesos no funcione.

Prevención

¿Cómo podemos prevenir la eclampsia? Para poder hacerlo debemos entender por qué hay un nivel bajo de calcio en los huesos y lo que causa que el sistema hormonal falle. Generalmente la causa es una vida entera alimentada a partir de dietas “solo carne”, y por tanto deficientes en calcio, lo cual suele ocurrir más frecuentemente en razas pequeñas, que mal educan sus dueños y por tanto almacenan poco calcio en sus huesos. Pero el problema no es sólo una falta de calcio en la dieta, sino también una pérdida de calcio. Las dietas altas en proteínas tienen el efecto de acelerar la pedida de calcio del organismo, lo que provoca una mayor depleción de calcio de los depósitos óseos. El resultado es una perra con reservas de calcio muy pobres. Necesitará un suplemento de calcio altamente soluble administrado constantemente para que no se produzca la eclampsia. Pero, también se trata de un problema hormonal: el fallo de la perra en producir hormona paratiroidea, la cual saca el calcio de los huesos para mantener el calcio en sangre dentro de los niveles normales.

Cuando se suplementa calcio artificial en antes del parto, se produce una señal a la glándula paratiroides de que la hormona paratiroidea no es necesaria.

La perra comienza a perder calcio en la leche con la lactación, la hormona paratiroidea no se produce y los niveles de calcio en la sangre disminuyen.

Así pues, podemos resumir que lo que va a producir la eclampsia va a ser: alimentar comidas bajas en calcio durante toda la vida, dar suplementos de calcio excesivos hacia el final de la gestación y suprimir los suplementos de calcio en el momento del parto.

Tratamiento

Es médico con la aplicación de calcio endovenoso en forma urgente. Se deben retirar los cachorros por 12 a 24 h., o en forma definitiva y recibir la accesoria del Veterinario desde antes de decidir cruzar a la perra.

El Gusano del Corazon

La Dirofilariasis canina (Gusano del Corazón) es una enfermedad muy peligrosa, especialmente porque en su primera etapa no presenta síntomas.

Es causada por un parásito llamado Dirofilaria immitis, que se localiza en su estado adulto en el corazón (de ahí su nombre de enfermedad del Gusano del Corazón) y es transmitida por los mosquitos.

Cuando un mosquito pica a un animal enfermo, succiona sangre que contiene parásito. Dentro del mosquito el parásito se desarrolla hasta ubicarse en el aparato picador del mosquito. Y cuando éste vuelve a picar otro animal, lo deposita debajo de la piel del perro.

A partir de ahí el parásito llega a la sangre por medio de la herida producida por el mosquito y, luego de atrevesar distintostejidos, se desarrolla hasta el estado adulto y al cabo de tres meses llega al corazón.

Entre seis y siete meses después de la picadura se forman nuevos parásitos dentro del organismo del perro, denominados microfilarias.

En el corazón de los perros los parásitos jóvenes pueden alcanzar cerca de 6 cms. de longitud, mientras que las hembras adultas pueden medir de 25 a 30 cms. y los machos entre 13 y 16 cms.

Los síntomas en los animales reflejan el número de parásitos y la duración de la enfermedad. Lo más frecuentes son tos y dificultad respiratoria; además pueden presentar fiebre, falta de apetito, intolerancia al ejercicio, pérdida de peso. En general estos síntomas son progresivos durante el lapso de pocas semanas hasta seis meses o más.

Si el perro no es tratado estos parásitos adultos, alteran la circulación sanguínea, dañan al corazón e incluso producen la muerte animal.

El curso de la enfermedad es crónico, con un período donde el animal no presenta síntomas, que puede variar de meses a años dependiendo del número de parásitos adultos, de cómo reacciona el organismo del perro ante la presencia del parásito y del tiempo de infección.

Este período asintomático es muy importante, ya que los perros están enfermos a pesar de que sus dueños gozan de buena salud.

Como la mayoría de los animales no presenta síntomas y debido a que la difusión de la enfermedad ha ido en aumento, es necesario consultar al médico veterinario, quien por medio de un sencillo test, en cinco minutos podrá decirle si su mascota se encuentra enferma.

Si el perro estuviera enfermo, se debe establecer en qué etapa se encuentra por medio de diferentes estudios. Con ellos el veterinario determinará cual es el mejor tratamiento para cada animal.

La transmisión del parásito a los humanos puede ocurrir por la picadura del mosquito, provocando lesión a nivel de la piel o seguir progresando hasta ocasionar una lesión a nivel pulmonar. Debido a que ésta rara vez se reconoce como tal, la prevención de la dirofilariasis humana depende de la reducción de la enfermedad canina.

Lo más importante, como en toda enfermedad, es la prevención, que se puede comenzar a partir de los 45 días de vida por medio de productos preventivos de excelente aceptación por parte de los animales de gran eficacia. Se administran una vez por mes y evitan el contagio de esta grave enfermedad.

El número de perros expuestos al Gusano del Corazón es cada vez mayor, por el tránsito de perros de un lugar a otro y la adaptación de los mosquitos a climas fríos.

Al ser éste un parásito que puede afectar a todas las razas, de cualquier edad -animales de compañía, perros de campo, reproductores, vivan adentro o afuera del hogar-, todos los perros están expuestos en mayor o menor grado a la enfermedad y deben ser protegidos con la prevención.

No hay que olvidar que la mejor manera de mantener sanas a nuestras mascotas es consultar al veterinario.

Por qué ladran los perros

Sucede que en muchas ocasiones, nuestra querida mascota puede convertirse en un animal ruidoso y molesto sin aparente razón alguna. Lo que en realidad sucede, es que lo seres humanos no comprendemos de inmediato la gran cantidad de razones por las cuales un perro ladra constantemente. El ladrido es la manera en que nuestros compañeros se comunican tanto con los miembros de su especie, como con su dueño, expresando estados de ánimo, sentimientos, o advirtiendo de algún peligro o persona extraña. Siempre hay que tener en cuenta que los perros son animales territoriales, y por lo tanto ellos tienden a defender su espacio por medio de ladridos y gruñidos que los hacen ver más feroces ante su “agresor”.

“No me dejes solo, por favor” , “Cuidado, peligro”, “Alguien se acerca a la casa”, “Ahí viene el intruso”, son algunos de los mensajes que contienen esos persistentes y ensordecedores ladridos. Por esta razón debemos entender antes que nada, que nuestro perro no intenta hacernos desesperar y enojar con su único medio de comunicación, ya que él sólo desea disfrutar de nuestra compañía, ofreciéndonos todo su amor y protección.

Sin embargo, un perro que ladra demasiado e inoportunamente es uno de los principales problemas a los que los propietarios deben enfrentarse, en una situación que suele acabar con su paciencia, y sólo les deja la aparente salida de los gritos, los castigos, y el uso de la fuerza; prácticas inhumanas que pueden dañar a su mascota.

La solución a este común problema se encuentra ni mas ni menos que en las manos de cada persona, entendiendo el comportamiento de su perro y descubriendo las causas que originan la mala conducta.

¡AQUÍ ESTOY!

Los perros son animales que aprenden con rapidez, formando hábitos encaminados a su beneficio, y con más razón si alguno de éstos contribuye a llamar la atención de su dueño, ya sea de buena o de mala gana; no importa como, “la atención es la atención”. Así se le hable con delicadeza o se le grite con desesperación para que deje de ladrar, lo importante para tu perro es que de una u otra forma estás interactuando con él.

Si tu perro ladra para llamar la atención, simplemente hay que enseñarle que sus acciones tendrán el efecto contrario. Cuando estés ocupado o descansando, y tu amigo comience a ladrar, ignóralo y dale la espalda alejándote de él. Cuando se calle, aunque sea por un momento, acércate, pero sin verlo o dirigirle la palabra; con el tiempo, aprenderá que los ladridos te alejan, y que el permanecer en silencio te trae de vuelta. Cuando guarde silencio por periodos de tiempo más largos, como de 30 seg. a 1 min. prémialo ya sea con caricias o con comida. Este proceso debe repetirse diariamente hasta que la mala conducta haya desaparecido y el perro haya entendido que si se calla, su amo le “hará caso”.

¡ME DA MIEDO ESTAR SOLO!

Tu mascota también puede ladrar cuando se encuentra sola en casa; aburrida y estresada por largos periodos de tiempo. Los perros son animales sociales y la mayoría de las veces no pueden entender porqué los miembros de su familia se van dejándolos completamente solos. Como resultado, se dan los ladridos a causa del estrés, o simplemente por aburrimiento.

El único remedio para este mal es enseñarle a tu perro a tolerar la ausencia de sus dueños. Muchas personas cometen el error de pasar todo el tiempo con sus mascotas cuando se encuentran en casa, lo cual es contraproducente, ya que cuando el dueño tiene que salir, el perro siente que ha sido abandonado. Por esta razón es necesario que se intercalen periodos de juego, con periodos de aislamiento, lo que le ayudará a tolerar la soledad, sintiéndose más seguro cuando tú no estás en casa.

Otra manera efectiva, es atar al perro a la pata de una mesa o una silla mientras estás sentado o viendo la televisión, y darle juguetes para masticar en los que pueda ocuparse. Progresivamente el “temeroso can” se acostumbrará a esta situación, y será el momento de colocarlo en un cuarto a parte o dentro de una jaula por cortos periodos de tiempo, aumentando el plazo hasta que el perro ya no se sienta solo y esté acostumbrado a quedarse en casa sin compañía alguna.

Es muy importante nunca olvidar proveerlo de juguetes masticables para evitar accidentes, ya que debemos ocuparlo en alguna actividad que le divierta y le ayude a pasar el tiempo.

¡CUIDADO!

El ladrido como alarma fue la principal razón por la cual los humanos domesticaron a los perros, por eso, resulta irónico que esta razón ahora se vea convertida en un problema social. Un animal que ladra en presencia de intrusos puede ser muy útil en algunas ocasiones, pero si los ladridos son persistentes y no cesan después de algunas cuantas advertencias, se convierte en un verdadero problema.

Si deseas enseñar a tu perro a ladrar solamente en el momento indicado, primero debes armarte del equipo necesario: una persona que te ayude, y un par de premios para recompensar al perro.

Sienta al perro al pie de la puerta y da la orden de “habla” al mismo tiempo en que la segunda persona, del lado opuesto, comienza a tocar la puerta; en ese momento premia a tu mascota y dile “gracias” o “buen perro”; quien se sorprenderá ya que está acostumbrado a que le gritan cuando ladra. Ahora, mientras siguen tocando la puerta, dale la siguiente orden: “callado” y pon frente a su nariz el delicioso premio (un perro no puede olfatear y ladrar al mismo tiempo), después deben dejar de tocar la puerta.

Poco a poco, la “alarma canina” aprenderá de una forma divertida e interesante la relación entre las órdenes y lo que queremos que haga, ya sea, avisar de la presencia de un extraño, o quedarse callado.

¿QUÉ ERES, QUIÉN ERES, PORQUE ESTÁS AQUÍ?

Los ladridos constantes en un patio o en un jardín suelen ser una de las quejas más comunes entre los vecinos; Un perro que ladra con el mínimo estímulo visual o auditivo del exterior; con cada persona o animal que pasa frente a su territorio, no es precisamente “música para los oídos”.

Con frecuencia, el perro que vive afuera, advertirá de los ruidos, personas o animales que vea o escuche, lo cual puede resultar molesto tanto para quienes pasan frente a la casa, como para quienes habitan alrededor de ella. Dejar a un animal en el patio o en el jardín por mucho tiempo, lo llevará a encontrar actividades que no precisamente son “apropiadas” para nosotros, además de que se expone a una serie de peligros, como a ser envenenado, robado, o a lastimarse con los plantas y alimañas que habitan en el jardín.

La única solución es enseñarlo a centrar su atención en juguetes masticables, tener más interacción con él y mantenerlo dentro de la casa, aunque sea la mitad del tiempo que suele estar en el exterior; en conjunto, los juguetes, y las distintas actividades físicas y mentales que lleves a cabo con tu perro, lo distraerán y le enseñarán cosas más divertidas que ladrar constantemente.

Qué hacer cuando los perros se pelean

Lo primero que tienes que considerar es: "Esta pelea, ¿está poniendo en riesgo serio a alguno de los dos perros?" Si la respuesta es no, no hagas nada. Permite que los perros resuelvan sus problemas de manera natural.

Si la respuesta es sí, debes actuar rápido. Ante la duda, actúa como si se tratara de una pelea peligrosa.

La pregúnta del millón es ¿cómo lo hago?

Primer error: agarrar los perros por su collar. Es una solución muy peligrosa. En el calor de la pelea, ningún perro notará la presencia de tu mano y puedes apostar que tú llevarás la peor parte en la pelea.

Segundo error: gritos y alaridos. Sólo provocarás que los perros peleen en forma más viciosa.

Tercer error: golpearlos o patearlos. Las mismas consecuencias que los gritos y los alaridos, sólo empeorará las cosas. Te lo apuesto.

La manera correcta de hacerlo es entre dos personas. Cada uno agarrará firmemente y a la vez un perro por las patas traseras, y levantarán a la vez las patas del piso (no a todo el perro, sólo las patas traseras), y lo hará caminar hacia atrás alejándose de la escena. Bajo ninguna cirsunstancia soltarán a los perros. Luego de uno o dos minutos de contención, los perros se calmarán. Es importantísimo aquí no castigar a los perros. Recuerda, los perros viven en el presente, si los castigas ellos no sabrán que el castigo es por la pelea que ocurrió hace apenas un minuto!

La situación es más compleja si sólo estás tú para separar a ambos perros. Aquí deberás actuar rápido, y tomar una decisión sobre a qué perro levantarás.

Deberás considerar que el perro al que levantes estará en completa desventaja, y a la merced del otro perro. Si levantas un perro que está siendo atacado por un perro de pelea, lo estarás condenando a muerte. En ese caso, levanta al perro de pelea. Lo más probable es que el otro perro también deje de pelear.

Lo más importante, por supuesto, es saber...

Cómo evitar las peleas de perros (o al menos minimizar el riesgo de que ocurran)

Primero, ten cuidado en la elección de la raza. Si deseas una raza "de riña", debes estar dispuesto a aceptar tus responsabilidades.

Una pelea de dos perros enfurecidos puede causar lesiones gravísimas, e incluso la muerte. Debes estar preparado para actuar rápidamente y saber lo que haces, para no resultar herido tú también. Asegúrate que tu perro aprenda desde su infancia que ante la dominación de un perro mayor debe responder con sumisión, no con agresión. Tienes una ventana muy estrecha para esto. En el período de 8 a 12 semanas tu cachorro debe aprender esto de varios perros adultos. Si no lo hace, dificilmente lo hará después, y tendrás un perro que tendrá problemas de comportamiento con otros perros, ya sea por miedo excesivo, o por agresión. Es vital que socialices a tu perro.

Finalmente, se un buen líder de tu perro! Esto significa que lo entrenes bien, de tal forma que puedas llamarlo siempre, incluso en medio de una distracción como estar jugando con otros perros.

También significa que evitarás los enfrentamientos con otros perros, o bien, que tú mismo te encargarás de esos enfrentamientos!

¿Cómo enfrentas un perro desconocido? Si el dueño está con él, intenta primero resolver esta disputa potencial directamente con el dueño, pidiéndole que aleje a su perro. Pero si el dueño no está, o no coopera...

Alternativas que podrías considerar

Atención: Estos métodos son para uso como último recurso ante el ataque de un perro, y sólo deberán emplearse si se considera que el perro representa un peligro grave hacia ti, otra persona, o tu mascota. La decisión de utilizar un método (o ninguno) de los que mencionamos, es a consideración del lector.

Un palo para la defensa. Suena tentador, pero si lo usas para golpear a otro perro, es posible que las consecuencias sean desagradables, tales como causar daños severos o hacer que la pelea empeore más.

Usando la correa. Esta es una solución mucho mejor. Una buena correa de piel puede convertirse en un arma excelente y relativamente sin riesgos. Puedes hacerla girar en el aire (como las aspas de un helicóptero) sosteniéndola de la hebilla, con lo que espantarás a casi cualquier perro. Si no retroceden y avanzan con agresividad, puedes golpearlos en las patas delanteras, lo que causa mucho dolor y no implica ningún daño serio. La gran mayoría de los perros, aunque estén con ánimos de pelear, optarán por huir. Es muy importante que cuentes con un perro obediente, a quien puedas ordenar que se quede mientras tú actúas.

Gas Pimienta (Pepper Spray). Es una de las defensas más efectivas contra el ataque de animales. Es económico, se consigue fácilmente (hasta en algunos supermercados) y es fácil de cargar. Debe ser apuntado hacia los ojos y hocico del perro. Asegúrate de no estar ubicado contra el viento o el gas también te inhabilitará a ti. En cuanto lo apliques, vete rápidamente. El gas pimienta es muy irritante, pero sus efectos son pasajeros y no causan daños permamentes. El uso del gas pimienta no está permitido en algunos lugares.

Sin importar el tipo de defensa que elijas, lo más probable es que el dueño del otro perro te de lata al ver lo que has hecho. Los idiotas que permiten que sus perros agresivos anden sueltos y que pongan en peligro a otras personas y animales suelen ser gente de carácter poco amigable, y hasta aprovecharán la oportunidad de buscar pelea contigo! Y, si tu perro está en medio de una pelea con otro perro, no vendrá a defenderte de dicho ataque.

Lo que un ciudadano 100% obediente de la ley haría es simplemente tomar su celular, y llamar a la policía, y esperar a ver lo que queda de su perro al finalizar la pelea!

Entonces, ¿Qué hacer? Depende. La decisión es tuya y solo tuya. No puedo hacerte otra recomendación, a excepción de: evita toda confrotación. Los perros ya saben esto, y si sus instintos están intactos, obedecerán esa regla. Tú necesitas hacer lo mismo.

Beneficios de un Perro Educado

Cuanto sientas frustración por el comportamiento de tu perro, recuerda que alguien debe enseñarle al perro lo que es comportamiento aceptable, y lo que no lo es. Un perro que no ha recibido instrucción, adiestramiento, o límites, no puede saber jamás lo que tú esperas de él. Al enseñarle a tu perro como quieres que se comporte, no sólo tendrás un hogar menos caótico, sino también un perro más feliz y saludable.


Un perro educado




Permite que se le manipule cualquier parte de su cuerpo, para revisarlo por heridas o enfermedades, y para administrarle medicación.

Tiene buenos modales, de forma que puede pasar la mayor parte del tiempo en la casa, con su gente. Esto significa mayor supervisión, menos aburrimiento, y menores oportunidades para comportamientos malos y peligrosos. Cuanto más tiempo pases con tu perro, más posibilidades habrá de que notes cuando hay algo malo con él, tal como una cojera, tos, una zona sensible, o pérdida de apetito. Al reconocer tales irregularidades en forma pronta, puedes buscar atención médica inmediata y, con suerte, prevenir problemas más serios.

Quiere quedarse cerca de tí, escuchando instrucciones (y felicitaciones). Esto significa que tendrá menos oportunidad de meterse en situaciones peligrosas.

Caminará o correrá a tu lado con su correa sin jalar, arrastrar, o estrangularse, así tú y tu perro pueden ejercitar más y pasar más tiempo juntos.

Sabe que cuando dices "déjalo" y "suéltalo" hablas en serio. Así tendrá menos oportunidades de tragarse objetos peligrosos. También se le puede enseñar qué cosas y lugares están fuera de límites, como estufas calientes, calentadores, o gatos ansiosos. Sin embargo, igualmente necesitarás limitar su acceso a lugares peligrosos cuando no puedas supervisarlo o instruirlo.

Se sentará inmediatamente, simplemente porque dices "no". Sin importar qué peligro acecha, un perro que está quieto está inmediatamente a salvo. Y un perro que sigue quieto en esa posición, estará aún más a salvo.

Entiende sus límites, sabe lo que se espera de él, y sufre menos ansiedad. Menos estrés significa un perro más saludable.



Entrenando tu perro puedes ayudar a prevenir una tragedia, y desarrollar una mejor relación con él. Mantén en mente, sin embargo, que hasta un perro educado necesita supervisión, instrucción, y límites. A veces inclusive límites físicos,. Permitirle a un perro, sin importar cúan educado pueda estar, a que camine, corra, o vaya solo fuera de un area sin cercar y sin correa, es colocarlo en una situación potencial de peligro.

Formula para Alimentar a un Cachorro Lactante

Muchas veces se nos presenta la ocasión en la que tenemos que hacernos cargo de un cachorro, porque la madre no puede alimentarlo por diferentes motivos (fallecimiento, mal comportamiento materno, o por abandono).-

En general, la mayoría de la gente tiende a alimentarlos con leche común solamente, pero ¿que ocurre con esto?; la leche de vaca que nosotros tomamos no es lo suficientemente completa como para que el pequeño bebé tenga un normal crecimiento.

Una receta casera sustituta puede ser la siguiente:

• Leche liquida común................800 ml
• yema de huevo (sola)..............2
• crema de leche........................200 gr.
• miel.........................................2 cucharadas

Esta formula parecida a la leche de la madre se mezcla en frío y se conserva en un recipiente limpio en la heladera lista para usar; cada vez que se necesita, separamos lo necesario para colocarlo en la mamadera y el resto lo volvemos a refrigerar. Antes de suministrarla se debe entibiar a baño Maria a 38º C.-

La frecuencia de tomas mas adecuada es cada 2 - 3 hrs. (por lo menos 8 veces por día) y se debe suministrar con una mamadera para lactantes o en su defecto con un pequeño frasco gotero directamente en la boca.-

La cantidad a suministrar diariamente debe ser aproximadamente el 10 % del peso vivo del cachorro cada 24 hrs.

Otros cuidados a considerar son la defecación que se debe producir momentos después del suministro de alimentos, la que de no ocurrir, hay que estimularla con masajes suaves en el ano con un algodón con agua tibia simulando el lamido de la madre; de no tener resultados en un tiempo prudente, consultar.-

Es importante cuidar en todo momento la temperatura corporal del cachorro pues la misma puede bajar a niveles subnormales y dejar de comer, lo cual produce el síndrome de depresión, muy difícil de superar. La temperatura ambiente no debe ser inferior a los 32 º C.-

Usemos un ejemplo practico: si el cachorro pesa 1 Kg. el 10% de su peso es 100 gr., por lo tanto la cantidad a suministrar por día de dicha formula serian 100 ml repartidos en varias tomas, cada 2-3 hrs.-

Después de los 20 - 25 días los cachorros en general defecan solos sin estimulación extra.-

Cuando aparecen los primeros dientecitos (a partir de los 20 días de edad) podemos pasarlos lentamente a dieta sólida , pero siempre en forma gradual, se puede empezar incorporando a esta formula láctea, nestum, vitina, quaker o lo que es mucho mejor, balanceado para cachorros molido de alta digestibilidad y formar de esta manera papillas semisólidas, se debe gradualmente reemplazar las tomas liquidas por algunas semisólidas hasta que al cabo de una semana podrá empezar a comer algunos pellets de balanceado comercial al principio húmedo (con leche o caldos) y luego secos directamente. Todo gradual.-

Una vez pasada esta etapa de acostumbramiento, continuaremos con alimento balanceado para cachorros de alta digestibilidad y agua solamente, no requiere ninguna otra cosa, salvo indicación especifica.-

Para asegurarnos la efectividad de todos estos procedimientos, le sugerimos una REVISACIóN MEDICA COMPLETA: identificación, sexaje, peso, temperatura corporal, ojos, nariz, oídos, boca, mucosas, labios, paladar, piel, abdomen, cola, ombligo, ano, reflejos.-

Inhibición de la Mordida

La inhibición de la mordida es una de las enseñanzas más importantes que debes inculcar a tu perro. Tu perro debe aprender, desde una edad muy temprana, que sus dientes pueden lastimar, que a ti te duele cuando él te muerde, y que debe aprender a controlar o inhibir su mordida.

Idealmente, un perro nunca debería morderte. La inhibición de la mordida sirve para que tu perro aprenda a controlar su mordida de forma tal que cuando te muerda (a ti, a tus hijos) no te cause daño alguno. Un perro que no controla su mordida es potencialmente peligroso, pues a la hora de morder puede causar lesiones que van desde hematomas o raspones, hasta heridas serias.

Juego entre perros

Si alguna vez viste dos perros (o dos cachorros) jugando entre sí, una de las primeras cosas que habrás notado es que tienen una manera de hacerlo que es bastante brusca. Muchas personas confunden el juego entre perros con peleas. Dos perros jugando se empujan, se gruñen, y se muerden, en un ritual muy similar al de una pelea. Es posible que el juego se torne más brusco aún, y que en un momento determinado uno de los perros le cause dolor a otro a través de su mordida.

Jugando con humanos

Cuando un perro juega con un humano, es muy probable ver también este comportamiento. El juego es muy divertido para el perro, quien corre, ladra, gruñe, rasguña, y muerde, siempre como parte del juego, al humano.

El lenguaje de los perros

Cuando durante el juego, un perro muerde a otro y le causa dolor, el perro que se siente agredido tiene varias maneras de informar al “agresor” un claro mensaje de: Oye, eso sí que me dolió, por favor, no me muerdas tan fuerte! Este comportamiento se observa principalmente entre cachorros que juegan entre sí, donde el perro agredido emite un chillido agudo indicando su dolor. Inmediatamente, el perro “agresor” dejará de morder, pues se acaba de dar cuenta que con la presión ejercida de sus mandíbulas, causó dolor a su compañero. Este comportamiento suele repetirse a lo largo del juego, y va condicionando a los cachorros a no morder más allá del límite de dolor de su compañero. El perro aprende, desde edad temprana, a inhibir su mordida.

El lenguaje de los humanos

La forma habitual que los humanos tenemos de reaccionar ante el dolor es bastante diferente que aquella de los perros. Cuando nuestro cachorro nos muerde, tenemos distintas actitudes como ser:
Gritarle “no me muerdas!”

Alejarlo con un empujón

En niños: llorar, correr en círculos, agitar los brazos

En casos extremos, golpear al perro

Ante los comportamientos naturales del ser humano:
Cuando le gritas, él entiende: ¡Guau! ¡Aff! ¡Qué juego divertido!

Cuando lo empujas, él piensa: ¡Empujones! ¡Qué lindo!

Cuando un niño llora, él piensa: ¿?

Si el niño corre en círculos, o agita sus brazos: ¡Quiere que lo persiga! ¡Y que le muerda los tobillos o sus brazos!

Cuando lo golpeas: ¡Qué dolor! Yo con este ya no quiero jugar más, me va a hacer daño!

Imitando el lenguaje

Cuando de comunicarse con animales se trata, lo que mejor funciona es aprender e imitar sus comportamientos. Como viste en el punto anterior, muchas veces el mensaje que queremos enviar es muy distinto del mensaje que tu perro recibe. La próxima vez que tu cachorro te muerda, ¡chilla! Chilla como chilla él cuando algo realmente le duele, un chillido agudo. Si lo haces bien, verás como él rápidamente te soltará. En ese instante, felicítalo y continúa jugando. Si te vuelve a morder, vuelve a chillar, y vuelve a felicitarlo cuando deje de hacerlo.

Perritos insistentes

Por supuesto que muchas veces hay que recurrir a un paso adicional, y que también tiene que ver con la conducta natural de los perros: cuando un perro se cansa del juego del otro, se da media vuelta y se va. Es decir, finaliza el juego mediante un tiempo fuera. Si tu perro insiste en morder, imita ese comportamiento. Finaliza el juego durante algunos minutos. Dale la espalda a tu perro e ignóralo completamente. Si él insiste, vete a una habitación o a algún lugar donde tu perro no tenga acceso. Luego de unos minutos de calma, regresa a jugar con tu perro como si nada hubiera pasado. Una buena norma es hacer un tiempo fuera luego de dos ó tres “chillidos”. Tu perro aprenderá que el morder finaliza el juego.

Armonía en Casa con Varios Perros II

El confinamiento, nuestro aliado

Es posible combinar perros en un grupo exitoso, con empeño, cuidados, y habilidades de manejo. Debes castrar a todos los perros, a menos que seas un experimentado manejador y criador. Dos machos intactos son los más proclives a las peleas, especialmente cuando una perra intacta se encuentra en la zona. No confíes en el sistema de barreras (o mallas) para prevenir las cruzas indeseadas. Las perras en celo son tan entusiastas y determinadas para llegar a los machos, como los machos para llegar a las perras. Las camadas accidentales son un atragedia que ya está fuera de control. No colabores con el problema: esteriliza todos los miembros caninos del grupo. Las kennels (transportadoras, jaulas), son fundamentales para una casa con varios perros. Brinda una kennel de tamaño apropiado para cada perro en la casa. Utilízala para dormir, alimentar, y para confinar cuando no estás en casa. Los perros, cuando tienen un lugar que consideran propio, son menos propensos a pelear o a marcar. Los kennels también protegen a los perros de peligros que podrían encontrar cuando no puedes cuidarlos. Estos incluyen cables eléctricos, venenos, y otros perros. Un dueño considerado brinda a sus perros comodidad en todo momento. Piensa en una kennel como una forma de "abrazar a tu perro" mientras no estás en casa.

Estableciendo la jerarquía

Permite que los perros establezcan ellos mismos la jerarquía en el grupo, y respeta esa decisión. No cometas el error de tratar de definirla por ellos. El nuevo perro podría convertirse en el perro alfa. Es posible que pienses que no es justo, pero recuerda, los perros son caninos, no humanos. Permíteles realizar decisiones caninas adecuadsas, y no interpongas tu juicio humano. Una vez que el perro alfa haya sido establecido, debes apoyar la decisión canina alimentando primero al perro alfa, saludándolo primero, y permitiéndole que haga demostraciones de disciplina hacia el otro perro para mantener el orden del grupo. Esto no incluye pelear, sin embargo. Los perros pelean por una variedad de motivos, pero la confusión sobre la identidad en el grupo se encuentra por lo general en la raíz del problema. La falta de un liderazgo claro por parte de los dueños es por lo general, la causa de estas peleas.

Peleas

El manejo de una pelea de perros puede ser un trabajo difícil, hasta para el más experimentado. Aprende a interpretar el lenguaje corporal canino, y asegúrate que es una pelea verdadera, y no una demostración de disciplina o juego. Si no estás seguro si es de verdad, mantén la calma y el silencio. Cualquier ruido que hagas será interpretado como que estás alentando la pelea.

Sin importar el método elegido para terminar una pelea, regaña a ambos perros por pelear. No intentes decidir quién comenzó. ¡Eso no importa! Regaña a ambos perros firmemente y enfáticamente. Expresa tu descontento extremo. Despues de todo, es tu jauría, y la regla es (o debería ser) ""en mi jauría no hay peleas!". Ambos quebrantaron esa regla. Si los has entrenado en obediencia, hazlos echar y permanecer en el lugar, y si no están entrenados, amárralos con sus correas, para que ambos perros sigan en la misma habitación hasta que los ánimos se enfríen. No caigas en la tentación de separar los perros a habitaciones distintas.

El mensaje que debes enviar es que tú requieres que ambos perros convivan en paz y armonía. Tan pronto como lo hagas, revisa a cada perro por heridas. Las heridas punzantes como las mordidas no siempre sangran en forma visible y pueden ser difíciles de detectar. Aunque no hayas encontrado heridas, revisa cada perro durante varios días por puntos blandos, ya que pueden indicar la formación de absesos. Por supuesto, debes obtener atención veterinaria tan pronto como sea posible.

El adiestramiento en obediencia

El entrenamiento en obediencia hacie que el manejar un hogar con muchos perros sea más fácil y pacífico. Tú debes ser el súper alfa en tu casa, sin importar quién es el alfa entre los perros. Después de todo, eres tú quien paga la comida, ¿o no? A menos que un perro sea tan viejo o discapacitado que su condición física no lo permita, entrena en obediencia a todos los perros. Un buen adiestramiento establece control con la voz, técnicas efectivas de corrección, y respeto entre el perro y el dueño. La confianza y la habilidad de manejo logradas mediante el adiestramiento de obediencia te permitirán manejar el grupo de perros con facilidad. Tómate el tiempo para analizar tu razonamiento antes de decidir agregar un nuevo perro a tu hogar. Piénsalo dos veces si estás teniendo problemas de comportamiento con tu perro o perros y piensas que el traer un nuevo perro los solucionará.

Perros aislados

Adicionalmente, dos perros confinados al jardín, sin acceso o contacto con los miembros de la casa, simplemente formarán su propia jauría. Agresión dirigida hacia extraños, otros perros, y hasta contra miembros de la familia pueden ser la resultante. Permite a todos los perros igual acceso a la casa, a los privilegios, y a los miembros de la familia, para evitar problemas serios.

Higiene y limpieza

Serán necesarias medidas de higiene más estrictas en una casa con varios perros. Asígnale un plato a cada perro, pero mantenlo siempre limpio y no permitas que los perros compartan o intercambien platos. El alimentarlos en sus transportadoras te permitirá monitorear la dieta y apetito de cada perra. Esto puede ser una buena señal de problemas de salud y te permite manejar el pla dieta de cada perro para una salud óptima. Mantén el jardín inmaculadamente limpio de basura y desperdicios, tanto por el bien de la salud canina como por la humana. Lava las trasnportadoras periódica y meticulosamente. Regularmente inspecciona a cada perro por signos de enfermedad o de lesiones. El masaje y el peinado son una manera excelente de lograr esto, y también para aumentar el lazo entre perro y dueño.

Una casa con muchos perros es tanto desafiante como recompensante. Es sin dudas posible de lograr. Esta información ha sido escrita con la asistencia, cooperación, y consejo de mis catorce perros y muchos de mis perros anteriores, quienes viven o han vivido en la casa. Es cierto que viven con adiestradores, y que somos la excepción, y no la regla. Sin embargo es posible, con algo de ayuda, determinación, y amor.

Armonía en Casa con Varios Perros

Crear o vivir en un hogar con varios perros puede ser una experiencia satisfactoria y pacífica, o puede estar repleta de peleas, problemas, y miedo. .
El siguiente artículo, presentará temas importantes a considerar para conservar un ambiente tranquilo entre las mascotas.

La hora de las presentaciones

Realizar las presentaciones en forma correcta puede hacer una gran diferencia en si la paz reinará desde el principio, o si las peleas comenzarán inmediatamente. En lo posible, presenta a dos perros en un entorno neutral, como ser un parque. Pide la ayuda de un asistente, de preferencia un miembro de tu familia, para que te ayude a manejar una de las correas. Debes mantener a cada perro con su correa floja; la tensión en la correa comunica una necesidad de tener cuidado, y el riesgo de peligro. Mantén tu lenguaje corporal relajado y tranquilo. Permite que los perros se huelan, y que caminen en círculos alrededor del otro. Trata de mantener las correas tan desenredadas como se pueda, y camina junto al perro. No transmitas tensión, ansiedad, ni corrección a través de las correas. Felicíta a cada perro en forma calmada.

Sepárense cada uno con un perro, regresen, y permitan a los perros repetir los saludos. Repite esto varias veces hasta que los perros se sientan cómodos y relajados. Regresen a casa y permite que el perro que ya vivía en la casa ingrese primero a la casa y al jardín. No llenes al nuevo perro de afecto y de atención. En su lugar, permítele encontrar sus propio lugar en la "jauría" familiar, y que tus acciones sean calmadas, normales, y reconfortantes.

Comprende lo que hacen los perros

Aprende a leer y a interpretar correctamente el lenguaje corporal canino. Es muy diferente que el nuestro. En lo posible, visita a un amigo, o una clase de obediencia que ofrezca tiempo para jugar libremente, de modo que puedas observar la comunicación entre perros. Pregúntale al instructor que te ayude a interpretar la interacción canina.

Aprender a leer y a comprender el comportamiento de tu perro te ayudará a decidir cuándo es momento para intervenir en una situación determinada. Esto es muy importante cuando ves dos perros interactuar entre sí las primeras veces. Algunos gestos y posturas son normales, y deberían ser ignoradas, a menos que desencadene en una pelea seria. Reverencias de juego, ladridos, giros, e incluso mordidas suaves son buenas señales de que los perros se están aceptando mutuamente como compañeros de juego. También podrían perseguirse. Estas son formas en las que los perros prueban las aguas para conocerse mutuamente.

Las edades de los perros juegan un papel preponderante en el tipo de comportamiento que podrías esperar. Un perro viejo tiene el derecho a gruñir, morder, empujar, o ladrar al cachorro, siempre y cuando no propense un daño físico verdadero. Muy raramente un perro adulto lastimará a un cachorro pequeño. Esto violaría los instintos de supervivencia enraizados profundamente, que permiten que todas las especies se propaguen sin importar cuán molestos sean los pequeños. Ten fe, y permite que tu perro más viejo discipline a tu cachorro. Los resultados te soprenderán - y te inspirarán!

Los juegos entre perros son bruscos y físicos. Permite que los perros jueguen como perros. No caigas en el error de corregir o prohibir el juego brusco. Esto enseñará al perro que interactuar con el otro es algo peligroso. Tus esfuerzos por mantener la paz puede causar más problemas que los que corrigen. Los perros se agarran, se golpean, y se brincan, se empujan, se avientan, y se gruñen o ladran, todo a manera de juego. Es perfectamente correcto limitar el juego brusco al jardín, de forma que los perros no destruyan la casa en medio de su entusiasmo. Pero es un error el impedir la interacción canina natural.

También es un error el mantener a los perros de la familia separados mediante mallas o puertas. Esto lleva a frustración, estrés, peleas a través de la malla, y en última instancia, a peleas verdaderas cuando a los perros finalmente se les permite estar juntos.

Combinaciones en un grupo de perros

También el sexo de los perros en una jauría pueden tener un rol importante en la cantidad de paz o de peleas que experimentes. La combinación ideal es un macho castrado con una hembra castrada. Esta es la que más probabilidades de paz tiene. Las hembras, especialmente aquellas que están castradas, normalmente se llevan bien, con la excepción de ciertas razas y tipos de personalidad. Un grupo de varias hembras castradas y un macho castrado normalmente forman un grupo pacífico. El combinar más de un macho puede ser dificultoso, y probablemente resulte en alguna pelea, pero no es algo imposible. El combinar machos intactos, de cualquier raza, no es para nada recomendable.

El establecer un grupo con machos castrados de razas de trabajos o terriers, tampoco es recomendable, a menos que tengas buena experiencia en entrenamiento y manejo de perros.

Es de esperar el marcado territorial si combinas machos en un grupo, o si agregas una hembra a un grupo que ya contiene un macho. Los animales que ya estaban, tanto hembras como machos, suelen sentir la necesidad de marcar su territorio como una advertencia al recién llegado.


"Los perros no suelen sufrir, en el sentido estricto de la palabra, de problemas de comportamiento. La gente sí. De hecho, y como regla general, los perros raramente causan problemas de comportamiento. Son los dueños a quienes por lo general deberán culparse."
William E. Campbell.

Consideraciones de razas y tamaños

Las razas que elijas pueden jugar un rol significativo en la formación de un grupo de perros. Las razas de trabajo y de guardia tienen la tendencia a ser más proclives a las peleas, son más territoriales, y aceptan menos a un perro nuevo, y en general necesitan un dueño decidido y experimentado. Algunas razas de pastoreo son seleccionadas para cuidar ganado, al igual que para pastorear, y podrían mostrar dificultad para aceptar nuevos perros en su grupo. Estas consideraciones de raza se aplican especialmente a los machos.

Las razas toy pueden ser proclives a las peleas, en especial por el afecto de su dueño, a menos que su lugar en el grupo es decidida y claramente definido desde el principio. El tamaño sólo afecta la severidad de las lesiones que los perros pueden sufrir. No determina dominancia o liderazgo y, a menudo, un perro más pequeño se establecerá como lider de otros perros. Un perro pequeño también podría querer pelear a un perro grande, pudiendo terminar (el pequeño) seriamente lesionado, o muerto. Se precavido al combinar perros de tamaños extremadamente distintos.

Consejos Básicos para el Entrenamiento del perro

Castigos:

Jamás, bajo ningún aspecto o motivo, entrenando o fuera del entrenamiento, le impongas castigos físicos o psicológicos a tu perro. No lo golpees ni con tu mano ni con cualquier elemento (periódico, por ejemplo). Tu perro debe respetarte, no temerte! Si lo golpeas, estarás criando un perro temeroso de ti. No premies a tu perro por conductas indeseables: por ejemplo, no le des comida cuando te pide mientras tú estas comiendo, ni tampoco lo empujes (él pensará que estás jugando, o sea, una forma de premio). Tu perro no debe temerte, sino respetarte como su líder.


Premiar lo bueno, ignorar lo malo.

Tu perro - y especialmente si es aún cachorro - no sabe muchas veces distinguir lo "bueno" de lo "malo", como tú lo harías. Es muy fácil enseñarle. Si siempre lo regañas por lo que hace mal, él se sentirá frustrado, pues nunca te complace nada de lo que haga. En su lugar, prémialo por cualquier cosa que esté haciendo que a tí te parezca bien. Olvídate de las órdenes y los comandos. Si tú estas viendo la televisión y tu chuchín está sentado y tranquilo... "muy bien!" y dale una recompensa. Si nunca le prestas mayor atención, el se conformará con cualquier tipo de atención de tu parte, incluso la atención negativa, como lo son los regaños. Si está haciendo algo malo, dile "NO!" pero no digas su nombre cuando lo regañes. Cuando se detenga, felicítalo en el momento. No lo castigues ni lo aísles.


Recompensas:

Las recompensas deben ser eso: premios. Una croqueta no es un premio, sino su comida habitual. Ejemplos de recompensa son: salchichas, jamón, pollo cocido, queso, manzana, barritas de cereal, o cualquier otra cosa que el perro adore. Las recompensas deben ser fraccionadas en un tamaño pequeño, el equivalente a un chícharo. Lo importante es la cantidad de recompensas recibidas, no el tamaño de las mismas. Las felicitaciones, abrazos, y elogios, también son formas de recompensa, aunque éstas deben ser “aprendidas” por los perros (el apreciar el afecto del humano no es instintivo). Es bueno premiar con comida y elogiar / abrazar / etc. Otra forma más de recompensa son los juegos (dar el juguete favorito, por ejemplo)


Los perros aprenden rápido, pero fijan su aprendizaje a través de la repetición y la consistencia: haz siempre lo mismo, hazlo siempre igual.


No lo sobreprotejas ni premies el mal comportamiento.

Si tu perro se asusta de algo, y tu lo levantas, y lo abrazas, y le dices con tu duce voz "bueno, chiquito, tranquilo...", estarás premiando su miedo. Tu perro nunca tendrá la confianza necesaria en sí mismo. Igualmente, si haces callar a tu perro mientras le ladra a una persona o a otro perro con una actitud similar, tu perro está recibiendo el mensaje equivocado, ya que él siente que lo estás premiando por ser agresivo hacia la gente u otros perros.


Un perro es un perro.

Trata y educa a tu chihuahueño o a tu schnauzer toy de la misma manera que lo harías si tuvieras un pastor alemán. Tienen la misma capacidad para aprender, y ciertamente merecen la oportunidad de ser educados apropiadamente.


Mens Sana In Corpore Sano.

Cuida su salud. Cómprale alimentos de calidad. Llévalo periódicamente al veterinario, aunque no muestre signos de enfermedad. Practica la prevención. Respeta su calendario de vacunación. Llévalo a ejercitar todos los días, no sólo una vez a la semana. Ejercita tú con él. Cómprale y ármale juguetes que incentiven su imaginación, para que no convierta tus almohadones favoritos en sus juguetes favoritos.
Y sobre todo, considera que tu perro es un ser vivo que tiene sentimientos y te ama incondicionalmente. No traiciones su amor.

Perros y Gatos en el mismo Hogar

Es posible que perros y gatos aprendan a llevarse bien en el mismo hogar. Es probable también que nunca adoren la compañía del otro, pero sí pueden aprender a tolerarse. Es más fácil cuando presentas un cachorro a un gatito pequeño, ya que ambos son jóvenes y (aún) no han tenido malas experiencias con seres de la otra especie. Pero hasta perros y gatos más viejos pueden aprender a convivir el uno con el otro, con unas pocas y sencillas reglas:

1. Nunca permitas que tu perro o cachorro se le acerque al gato

Tal vez pienses que tu perro sólo busca hacerse amigo del gato, pero el gato no permitirá demasiado olfateo antes de decidir huir de ahí, y con tu perro persiguiéndolo. Los perros gustan de perseguir criaturas pequeñas, eso es parte de su instinto de cacería, por lo que no es que tu perro sea malo, sólo sigue sus instintos, y hasta le puede parecer simplemente divertido. Haz que tu perro se eche y se quede cada vez que el gato entre a la habitación. De esa manera el perro estará bajo control mientras el gato gana confianza cerca de él. Si no tienes control verbal sobre tu perro (es decir, si no responde inmediatamente a tus órdenes de "No" o "Déjalo"), entonces será conveniente que lo lleves con correa dentro de la casa hasta que aprendas a controlarlo verbalmente. Simplemente haz que lleve una correa de unos 2 ó 3 metros todo el tiempo, para que lo puedas detener con facilidad llegado el caso. Felicita a tu perro tan pronto deje de correr tras el gato. Si no puedes controlar el comportamiento de tu perro, una buena clase de adiestramiento te pondrá rápidamente en control del perro así el gato también podrá disfrutar del hogar.

No permitas que tu perro persiga ningún animal pequeño. Esto sólo saboteará el entrenamiento de que tu perro deje tranquilo a tu gato.

2. Permite que tu gato se acerque al perro

Si tu gato quiere acercarse e investigar a tu perro, déjalo que lo haga! Pero supervisa muy de cerca que tu perro no quiera intentar perseguirlo. El permitir que tu gato se acerque al perro, hará que el gato gane en confianza hacia tu perro, en que nada malo le ocurrirá. Tu gato comenzará a entender que compartir la casa con un perro (a quien no se le permite acercársele) no es tan malo después de todo!

3. Si tu gato quiere esconderse, permíteselo

No fuerces un encuentro entre los dos. Permite que tu gato investigue al perro según sus propios deseos, sólo asegúrate que al perro no se le permita perseguirle en ningún momento. Bríndale al gato una habitación tranquila donde tenga su comida, fuera del alcance del perro. Es posible que lleve entre 8 a 10 semanas hasta que el gato se ajuste a compartir su casa con un amigo canino.

4. Deja a tu perro y a tu gato separados cuando no estés en casa

Hasta tanto sientas que tu perro no aterrorizará a tu gato en ningún momento, no los dejes juntos cuando tú no estés. Puedes colocar a tu gato en una habitación con la puerta cerrada, con su arenero, algunos juguetes, y agua, o bien confinar al perro, en una transportadora.

5. Premia cualquier interacción positiva entre los dos

Cada vez que el perro permita que el gato se acerque o que éste camine cerca de él sin perseguirlo, felicita, felicita y felicita, diciendo cosas tales como "Muuuy bieeeen! Qué bueeeeen peeerro eresss!".

6. Dale a tu perro una alternativa para su comportamiento de cazador

Enséñale a tu perro a perseguir una pelota, un Frisbee, una pelota con soga, o un juguete chillón, en lugar de perseguir al gato. El ejercicio regular y frecuente también puede ayudar a que tu perro esté tranquilo en presencia del gato.

Entrenando al perro, para que no muerda objetos

¡Déjalo! ¿Cuántas veces hamos repetido esta orden a nuestro perro, solo para que no nos haga caso?

¿Qué significa déjalo?

Déjalo es una órden que significa aquello que tienes en la boca, suéltalo, y no lo vuelvas a agarrar. O bien eso que estás a punto de llevarte a la boca... ni lo pienses! Esto incluye, entre otras cosas, piedras, veneno, pedazos de vidrio roto, cosas que se te caen mientras cocinas, un bebé, y la lista sigue.

¿Para qué sirve?

Para mantener a tu perro fuera de peligro. También para enseñarle qué cosas son apropiadas para morder y cuáles no lo son, ya que con las primeras deberías felicitarlo, mientras que con las otras emplearás este comando.

¿Cómo lo enseño?

El déjalo es uno de esos comandos que puedes enseñar a un perro de cualquier edad, cachorro, joven, o viejo. Colócale la correa a tu perro, y amarra el otro extremo a algo firme, como un poste. Usa una correa que no sea demasiado corta; al menos de 1.5 metros. Asegúrate de no usar un collar de castigo sino un collar común de piel o de nylon, o mejor aún, una pechera.

Colócate en el límite de la correa, y llama tranquilamente a tu perro. Corta un suculento pedazo de salchicha o algo que tu perro adore, ponlo en el piso, apenas fuera de su alcance (de su hocico y de sus patas también!). No le digas nada. Seguramente él intentará, frenéticamente, alcanzar la salchicha. Por esto es importante no utilizar el collar de castigo, pues no queremos que se ahorque en el intento.

Algunos perros entienden muy rápidamente que la salchicha está fuera de su alcance, y otros insisten durante largos minutos. No importa cuál sea tu perro, tarde o temprano, desistirá. Cuando lo haga, espera unos segundos, y muy alegremente di ¡muy bien!!!! y dale un premio. Pero no le des el premio que está en el piso. Este NO DEBE agarrarse jamás.

Repítelo varias veces, con otros premios. Es importante que no le digas nada al principio, que él se de cuenta que no puede obtenerlo, y más importante aún, que reciba un premio por dejar de intentarlo.

Luego de unos pocos días de entrenamiento, en el momento en que tu perro (siempre atado a su correa) deje de intentarlo, dirás "Déjalo". Lo dirás una y otra vez, y lo premiarás inmediatamente.

¿Qué aprenderá tu perro? y ¿Cuándo estará listo?

Tu perro aprenderá principalmente que no debe recoger algo del piso: no hace falta porque al no hacerlo recibe premios que son mejores que aquello que estaba en el piso, además de tu aprobación.

Luego de varias sesiones, puedes realizar el ejercicio sosteniendo su correa con tu mano, y poniendo el premio al alcance de tu perro. Dí "déjalo". El debería perder interés inmediatamente. Si se abalanza sobre el premio, tensa la correa sin jalarlo para no permitir que llegue a él.

TIP: si tu perro es grande y fuerte y no tienes fuerza suficiente para sostenerlo, prueba hacer esto en una superficie resbaladiza, por ejemplo, pisos cerámicos.

Si tu perro hace esto, es que aún es demasiado pronto para él. Vuelve atrás y sigue entrenando con el objeto que él quiere fuera de su alcance, y vuelve a intentar en algunos días. No te preocupes ni te desesperes, algunos perros se tardan más que otros - como la gente.

Aumentando la dificultad

A medida que esté más avanzado, utiliza varias "trampas". Salchichas, queso, juguetes, piedras, cualquier cosa que le llame la atención mientras esté sin correa. Cuando se acerque a ellas, di "déjalo" (y esperemos que a esta altura responda bien). Cuando lo haga, felicítalo y dale algún premio.

Practicando el déjalo en la rutina diaria

Cuando salgas a pasear con tu perro al parque, prémialo frecuentemente "por nada". Practica frecuentemente el déjalo. Llévalo - a medida que esté más bajo control - a lugares donde pueda tentarse de agarrar algo, como por ejemplo cerca de un bote de basura. No temas decir "déjalo" si ves que va a agarrar (o agarró) cualquier cosa. Cuando lo deje, acuérdate de premiarlo.

Tu perro deberá pensar, al final, que tú eres la fuente de todo lo bueno que hay en la vida.

Pulgas: los peores amigos de tu mejor amigo

El mejor amigo del hombre tiene también su propio enemigo: Las Pulgas. Estos insectos pertenecen al orden Siphonaptera y son bichitos diminutos de apenas tienen 0,8 a 7 milímetros de longitud (en casos muy excepcionales).

Tienen el cuerpo muy duro y comprimido lateralmente para moverse fácilmente entre los pelos de los animales que parasitan. Afortunadamente no disponen de alas, sino imagínate. Su aparato bucal esta adaptado para introducirlo dentro de la piel y succionar la sangre. Las antenas son muy cortas, los ojos son simples o bien están ausentes.

Quizás una de las características que más llama la atención de ellas es su habilidad para saltar utilizando sus patas posteriores, tanto así que pueden brincar en promedio a unos 20 cm de altura y a una distancia de 40 cm de largo.

En estudios realizados sobre la preocupación de la salud de la mascota, se determinó que un 15 por ciento de lo dueños no lleva a sus animales al veterinario, y que un 35 por ciento lo hace ocasionalmente o cuando creen que está enfermo.

En cuanto al problema de las pulgas y la dermatitis alérgica causada por sus picaduras, representan el 24% de las visitas de perros que recibe un veterinario.

Por esta razón, y teniendo en cuenta su elevada incidencia en determinadas épocas del año, debes de llevar a tu mascota al menos una vez al mes al veterinario para tener un control sobre sus pulgas y así podrás ayudar a eliminar esta propagación por la que no sólo sufren los perros, sino también pueden sufrir los propietarios.

martes, 18 de diciembre de 2007

Por qué es importante darle masaje a tu perro

El masaje proporciona un sentimiento de intenso bienestar y ayuda a proporcionar relajación para sus músculos. También mejora la fuerza, coordinación, y circulación sanguínea, y restaura flexibilidad a las junturas tiesas.

Y aunque no lo creas, el masaje también puede ser de gran ayuda para ti, ya que no sólo pasas un tiempo valioso con tu mascota, sino también te reduce la presión arterial de forma significativa.

Un dato interesante es que lo pacientes que dan masaje a un perro en el hospital, mejoran más rápido que los que no tienen ese placer.

He aquí unos consejos para darle masaje a tu perro:

- Empieza a darle masajes en las áreas específicas, y presiona con dos o tres dedos con movimientos redondos.

- Comienza el masaje en el cuello de la mascota, baja por la lateral de la espina. Recuerda que es bueno hablarle a tu perro con un tono bajo, para lograr que se relaje.

- Luego pon a tu perro de tu lado y acaríciale la pancita y no dejes de hablarle de forma suave. Al final dale una recompensa.

Recuerda que no debes obligarlo a recibir el masaje..

Período crítico o Imprinting

En el cachorro, cuando tiene la edad que va desde la cuarta semana de vida hasta la duodécima, se produce un fenómeno conocido como período crítico o imprinting.

Se trata de una etapa crucial para que el perro alcance de adulto el equilibrio emocional y psíquico que es de esperar. El imprinting es la primera huella imborrable que quedará en el animal y que condicionará el resto de su vida, afectando a la socialización con otros perros, con los seres humanos y con la integración jerárquica en su "manada".

Es fundamental que el amo esté muy bien documentado al respecto para no tener una desagradable sorpresa y frustración en el animal, por los problemas que puede causar un imprinting deficiente. Por ejemplo, la inseguridad que se transforma en ataque súbito por miedo, las riñas con otros perros, el temor a los seres humanos o la incapacidad de realizar una tarea por ejemplo, en el adiestramiento.

Por todo ello, es muy conveniente solicitar al veterinario toda la información relativa al imprinting, así como preguntar todas las dudas que puedan surgir. De esta forma, se podrá abordar este periodo con plenas garantías de éxito, algo que, sin duda, se agradecerá en la futura convivencia con el animal.

Principales cuidados:
Para que el cachorro se convierta en un adulto sano y con un carácter estable, necesita cuidados a todos los niveles, es decir, físicos, emocionales y psíquicos.

En el apartado físico, está un buen plan de alimentación; las desparasitaciones internas (para acabar con las vulgarmente conocidas lombrices) y las desparasitaciones externas (las pulgas y garrapatas, principalmente). El cuidado del pelo con limpieza diaria con un paño húmedo y el cepillado, evitando quitar la protección grasa que el cachorro tiene en la piel con baños hasta los seis meses como mínimo. Dicho de otra forma, si se desea un pelo sano, brillante y fuerte, lo mejor es no bañarlo hasta los seis meses, y si se puede prolongar hasta el año, mejor. Además, se debe seguir el plan de vacunación que aconseje el veterinario.

En el ámbito emocional, el cachorro necesita integrarse en la "manada" donde vive, gradualmente y sin traumas. Los juegos resultan indispensables para potenciar sus habilidades innatas (por ejemplo, tirarle una pelota o jugar al escondite, lo cual le obligará a olfatear dónde se encuentra su amo, cosa que cuando se ponga sobre una pista de rastreo, el ejemplar desarrollará con precisión y alegría).

A nivel psicológico, es fundamental que tenga lugar un imprinting adecuado. Hay que estar informado de cómo educarlo y enseñarle las normas básicas de convivencia. Nunca se debe asustar ni castigar a la pequeña mascota, que aceptará de buen grado un sonoro NO cuando haga algo inadecuado.

De igual forma, sabrá valorar positivamente un trato justo, pero no aceptará la tiranía ni las reprimendas que no sea capaz de entender. Por ejemplo, es frecuente dar al cachorro zapatos viejos para que juegue, pero cuando toman uno nuevo para seguir disfrutando con él es reprimido duramente. Un perro pequeño nunca logrará entender por qué si con un zapato es felicitado, a qué se debe el disgusto del amo si él toma otro. Es importante, por tanto, que el cachorro tenga sus juguetes propios.

Mi perro es un celoso

Antes de llevar una mascota a casa tenemos que estar muy seguros de que vamos a disponer de todos los recursos necesarios para su desarrollo, alimentación, cuidado y salud. Una vez analizadas todas nuestras posibilidades, y siempre que nos veamos capaces y preparados, podremos disfrutar de la compañía de ese gran amigo: el perro.

Nuestro fiel compañero necesitará sentirse querido ya que es un animal muy social y comunicativo. El can expresará sus estados de ánimo a través de sus actos. La convivencia con nuestro perro puede complicarse por los celos. Es entonces cuando seguiremos los consejos de los expertos para corregir esta conducta y así demostrarle nuestro cariño.

Aunque es difícil saber a ciencia cierta si un perro tiene celos, por lo general, hay determinados aspectos o comportamientos que nos llevan a afirmarlo. Debemos tener en cuenta que el perro no experimenta esta actitud de la misma manera que una persona, pero tiene en común el egoísmo que define estas actuaciones.

Cada mascota tiene su peculiar forma de demostrar su disgusto y decepción por algo, pero normalmente observaremos en nuestro compañero una actitud más agresiva, apática o mustia por lo que necesitará más apoyo que nunca para superar este pequeño bache.

Los celos en un animal tienen que ver con la educación que le demos desde cachorro por lo que ese periodo es fundamental para su desarrollo psicológico. Un perro será celoso si no ha entendido desde joven cuál es la posición que ocupa en la familia y, por tanto, se siente rechazado ante la llegada de otra mascota, el nacimiento de una bebé o las visitas de extraños.

La actuación de nuestro perro cuando manifiesta este tipo de conducta puede convertirlo, en ocasiones, en un animal belicoso y provocador. Sin embargo, al instante, y sin previo aviso, volverá de nuevo a ser el adorable animal que conocimos tiempo atrás.

Hasta aquí, el lector podría pensar que su mascota tiene doble personalidad. Nada más lejos de la realidad. Simplemente, lo que ocurre es que nuestro can no sabe como acaparar toda nuestra atención y cree que, de esta manera agresiva y enfurecida, lo va a conseguir. Pero al poco tiempo de mostrarse así parece "darse cuenta" de su terrible actuación y pretende que nos compadezcamos y perdonemos su acción.

Es importante que jamás se utilice el castigo físico con ninguna mascota. Si es necesario, podemos agarrarlo de forma suave por detrás del cuello para mostrar nuestra autoridad. Además, nunca debemos perder la calma ni enfadarnos con nuestro compañero hasta el punto de golpearlo bruscamente ya que lo único que conseguiríamos sería empeorar la situación.

Es aconsejable que dediquemos el mayor tiempo posible a nuestro amigo con juegos y actividades pero sin cambiar nunca sus horarios de rutina, ya que ésta es muy importante para que el animal no se confunda. Un consejo importante: no deberíamos adquirir una mascota si no vamos a disponer de tiempo para su juego y educación, no se precisa mucho pero es esencial no privarle de él.

Lo más conveniente es que, desde cachorro, le acostumbremos a relacionarse con otros perritos y con personas para que después cuando crezca no desarrolle esa actitud egocéntrica y egoísta. Llevarle al parque, a cursos de adiestramiento o incluso de paseo con otras personas pueden ser buenas elecciones para su desarrollo.

El que tu amigo muestre comportamientos celosos o no depende, sobre todo, de la educación y trato que le concedamos. Además, en función de esto, se desarrollarán las actuaciones y el carácter del animal por lo que nuestra responsabilidad educacional es mayor de lo que pensamos.

Si la situación empeora con el paso del tiempo existen centros de educación canina y de rehabilitación psicológica de animales donde te asesorarán aportando soluciones expertas.

Métodos para evitar ladridos molestos

Un ladrido normal, que avisa a sus propietarios de irregularidades no sólo es normal, sino útil e incluso saludable para el perro. Sin embargo, los dueños que permiten que sus perros ladren excesivamente están creando un problema para el público y pueden ser denunciados, además de crear un rechazo por parte de sus vecinos. Vamos a ver por qué se produce este hecho y qué formas tenemos para reducir e incluso eliminar el ladrido excesivo, haciendo al mismo tiempo que el animal no sufra estrés y tenga una mayor y mejor relación con sus dueños.

Los perros ladran por muchas razones. Algunas razas de caza, como el Basset Hound y los Terrier, los utilizan para que ladren mientras comienza la caza, y otros como el Husky, el Alaskan y el Samoyedo aúllan, para estimular y dirigir a la manada. Eliminar este comportamiento heredado en estos perros puede ser difícil.

Otros perros ladran por miedo o por ser muy territoriales. Si nosotros instalamos a nuestro perro cerca de la valla, en aceras muy transitadas o lo sometemos a otros estímulos excitantes, ladrarán mucho. Muchos perros ladran excesivamente por aburrimiento, soledad o ansiedad.

Si nosotros actuamos sobre estas causas permitiendo que jueguen con compañeros, con sus juguetes, colocándolos en zonas poco transitadas y eliminando otros estímulos podemos conseguir que dejen de ladrar.

Lo primero que debemos hacer para corregir los ladridos excesivos es, como en cualquier problema ya sea psíquico o físico, identificar la causa de la conducta del perro. Entre las causas posibles podemos encontrar:

La soledad:
Se trata de la causa más común. Los perros son animales de grupo, tienen un comportamiento social y deben tener compañeros para sentirse seguros. En nuestra sociedad, su familia humana es como un grupo de perros. El perro al que se le mantiene exclusivamente fuera de nuestra vivienda, se le separa de su familia y se siente con ansiedad y aislado. Ladra para expresar su soledad. La mejor solución para esta situación es permitir que el perro viva dentro. Si esto no es posible debido a alergias u otros obstáculos graves, un segundo perro puede proporcionar la idea de pertenencia al grupo del perro que ladra. Sea prudente al seleccionar el segundo perro y escoja una raza tranquila con poca o nula predisposición al ladrido excesivo. En todo caso, debemos de pasar algún tiempo con ellos para que se sientan integrados en un grupo y tengan un comportamiento social normal.

Territorialidad / miedo:
Otros perros ladran porque los estímulos exteriores los agitan. Ser ubicado en una acera ocupada, debajo de una escalera, en un campo de juegos o en áreas de alta actividad humana causará que los perros ladren para proteger su territorio o por miedo a extraños. Trate de encontrar una ubicación en su propiedad donde el perro esté lo menos expuesto a estos estímulos. Proporciónele una caseta para que se retire a descansar si lo desea. Nunca deje a su perro en una zona donde pueda ser molestado por niños o personas que pasan continuamente. Estas situaciones hacen que los perros tengan miedo o sean excesivamente territoriales y puedan provocar agresiones o molestias a las personas que pasen cerca de ellos.

Falta de socialización:
Los perros bien socializados ladrarán menos. Han sido expuestos a una variedad de situaciones, a la gente, a otros animales, a ruidos, a coches, etc. y están adaptados a comportarse equilibradamente y por tanto es menos probable que ladren por miedo o por protección. Los perros bien socializados viven dentro de casa donde forman parte de la familia y aprenden, diariamente, lo que es un comportamiento aceptable. Ellos se sienten confortables alrededor de gente nueva y situaciones nuevas. Todos los perros deben ser expuestos positivamente a situaciones nuevas y recompensados por su buen comportamiento (refuerzo positivo).

Proporcione distracciones:
Si su perro ladra mucho cuando se queda solo, puede ser debido a un problema de aburrimiento o un problema de ansiedad por separación. En ambos casos la terapia más adecuada es llamar su atención para que se distraiga y esto podemos conseguirlo dejándolo con juguetes variados que le tengan entretenido.

Si el juega con los juguetes estará demasiado ocupado para ladrar. Los juguetes utilizados deben cumplir ciertas funciones: que no sean tóxicos, que entretengan al perro y que no pierda su interés rápidamente. Estas propiedades las tienen los juguetes Kong, que se pueden rellenar con comida de perro o con galletitas. Congelando los Kong hacemos que las galletitas y el pienso duren más tiempo y tendrán entretenido a su perro durante horas.

Debemos cambiar estos juguetes para que el perro no se aburra por tener siempre los mismos, además debemos dárselos como un premio cuando nos vamos, así de esta manera estará más entretenido y no nos destrozará la casa, ni ladrará, ni se aburrirá.

Adiestramiento:
Eduque a su perro para evitar que ladre excesivamente.
Nunca acaricie ni tranquilice a su perro si ladra por miedo. Esto reforzará su comportamiento de ladrar, que es el que usted trata de evitar. Reprima el ladrar excesivo. Cualquier reacción positiva que él obtenga reforzará su conducta y hará más difícil su control.

Si su perro ladra pidiendo algún juguete, una galleta, sacarle de paseo, etc. No ceda a sus demandas y no recompense la conducta indeseable. Espere hasta
que él se haya callado para darle su recompensa.

Enseñe a su perro la palabra ‘Silencio’ o ‘No’ para que sepa que es una orden y así sepa que tiene que hacer. Para enseñar ‘Silencio’ o ‘No’ a su perro usted necesitará producirle un estimulo negativo que puede obtener con un rociador lleno de agua con zumo de limón. Cuándo su perro ladre y no deba hacerlo, rocíele la boca y diga ‘Silencio’ con un tono de voz fuerte. El sabor será una respuesta negativa a ladrar y él aprenderá a dejar de ladrar para evitarlo. Este método se debe usar a los 2-3 segundos de ladrar o no tendrán efecto.

Acaricie y recompense a su perro cuado él esté callado. Los perros quieren complacer y aprenderán que complacen cuando están callados. Cuando el perro es expuesto a un estímulo donde en cualquier otro momento habría ladrado, pero decidió no hacerlo como usted le enseñó, recompénselo con caricias, galletitas y prestándole más atención.

Nunca golpee, maltrate o mantenga la boca de su perro cerrada. Esto sólo enseñara a su perro a tenerle miedo y puede causar más problemas como que ladre más por miedo o, incluso, que ataque. La manera apropiada de reducir los ladridos es identificar la causa y enseñar al perro que no es una conducta aceptable.

Recuerda que es tu responsabilidad como dueño enseñarle un comportamiento aceptable y reprimir las conductas indeseables.

Depresión Canina

Es muy normal que el dueño de un perro interprete como un mal físico la conducta anormal de su mascota. Sin embargo, es necesario saber que algunos comportamientos violentos, sorpresivos o de aislamiento, que no se hayan dado en el animal con anterioridad, se pueden deber a algún tipo de problema psicológico, por ejemplo una depresión.

Estos factores suelen ser pasados por alto por los propietarios de animales pero cada vez son más frecuentes, por lo que se están desarrollando numerosos estudios encargados del conocimiento de la psicología del perro. Por ello, ante reacciones de este tipo, el amo debe acudir a un especialista con el fin de determinar y tratar de solucionar el problema de su mascota.

Las conductas depresivas o violentas de un perro tienen siempre un factor causante, que puede encontrarse cercano o, por el contrario, haber sucedido hace bastante tiempo y encontrarse registrado en la memoria del animal. Para cada caso individual existe una respuesta o causa diferente, pero lo habitual es que estas conductas se deban a deficiencias del entorno en el que se encuentra el perro, ya que es posible que no sea el más adecuado.

Asimismo, es muy común que el amo sea el responsable de la aparición de alguno de estos, ya que cuando el dueño no presta al animal la atención que éste precisa, se produce un sentimiento de rechazo en el perro, que cree no ser admitido en el núcleo familiar.

Hay otras causas comunes de los estados depresivos o apáticos del perro, como las excesivas situaciones de aburrimiento o las reclusiones solitarias durante largos periodos de tiempo. Asimismo, es frecuente que el perro se encuentre incómodo ante el desorden doméstico, ya que no encuentra hábitos regulares de vida y se produce un desajuste funcional. No obstante, el mayor factor de un desarreglo psicológico lo constituye el ansia de compañía y la falta de afecto o cariño por parte del dueño.

De los problemas psicológicos que puede sufrir un perro, uno de los más habituales es la depresión, es decir, un estado patológico con disminución de toda la actividad psíquica que afecta, en especial, al componente afectivo. El problema de esta patología, en comparación con la humana, es que existe escasa experiencia terapéutica animal y la dificultad para tratar al perro, ya que no existe comunicación posible con él.

No obstante, cada vez son más los estudios dedicados a entender las causas que llevan a la depresión animal, y en la mayoría de ellos se señala al amo como principal responsable, al relegar a la mascota a un segundo plano y no prestarle la atención necesaria. Existen dos tipos de depresión en los perros. La endógena se caracteriza por la ausencia de motivaciones externas, por lo que se puede afirmar que tiene una causa genética. Por el contrario, la depresión exógena, que es la más habitual, es consecuencia directa del entorno y puede tener causas muy variadas.


Es posible detectar a tiempo la depresión del perro e intentar dirigirle a un experto capaz de tratarle. Para ello, es necesario que el dueño preste atención al animal, con el fin de observar su conducta y percibir si ésta es anormal. Así, si el perro presenta un carácter de apatía general, somnolencia, inapetencia o falta de interés ante estímulos gratificantes, se debe sospechar de una posible depresión.Esta patología puede afectar a todas las razas por igual, aunque numerosos estudios afirman que los Terrier y los mestizos, sobre todo si han habitado en perreras o guarderías, son los más proclives.

En el caso de apreciar estas conductas, lo primero que se debe hacer es consultar a un especialista. Lo más recomendable en estas situaciones es intentar mantener la actividad del perro, así como el contacto con él, para que abandone el sentimiento de rechazo y se sienta apoyado por su dueño. En el caso de que no se pueda dedicar al animal el tiempo necesario, se puede suplir esta compañía por música, la radio o la televisión, durante los periodos de soledad. Aunque estos elementos nunca podrían sustituir el apoyo y el cariño humano, sirven de ayuda en los momentos del día en que el amo se encuentre ocupado.

Vacuna a tu perro

Si tienes una mascota o recientemente acabas de adquirir una, es importante que tomes las precauciones necesarias antes de sacarlo fuera de casa, ya sea al parque o a presentarlo con tus amigos, ya que podrías exponerlo a enfermedades. Y para eso debes tomar en cuenta el calendario de vacunación.

A continuación, te mostramos un cuadro con el calendario por edad y las vacunas que debes ponerle.

Edad Vacuna

-6 semanas Triple.
-8 semanas Parvo virus.
-10 semanas Refuerzo de la Triple.
-12 semanas Refuerzo de Parvo virus.
-16 semanas Rabia.
-Anualmente Rabia, Parvo virus y Triple.


¿Qué pasa si no lo vacunas?

Si no vacunas a tu macota puedes arriesgarlo a que se enferme.
El moquillo y Parvovirus:
Son enfermedades muy comunes en los cachorros. No sólo generan síntomas fuertes en los perros, también pueden llegar a producir su muerte.
La rabia:
Es muy peligrosa ya que puede trasmitirse al ser humano.
Por eso es importante que cada año le pongas las vacunas correspondientes para proteger la salud de tu perro y la de tu familia.

Mantener en forma a nuestra mascota

Mantener en forma a nuestra mascota es importante para la salud física y mental de nuestro perro. El recrearse en el parque, en la calle o en el campo, lo mantendrá, activo y en buen estado. Ya que fortalecerá su músculos, patas, corazón y pulmones. Proporcionándole fuerza, agilidad y destreza en la coordinación de sus movimientos y actividades. Además que le permitirá expulsar sus energías.
Un perro necesita entre 40 y 50 minutos de ejercicio, el ejerció para los cachorros debe ser más bajo, por ser pequeños no aguantan una rutina de ejercicios tan larga.

Debes llevar agua, para proveerle a tu cachorro cada vez que lo veas agitado y con sed.

Se conocen aproximadamente doscientas razas de perros

Según los libros, se conocen aproximadamente doscientas razas de perros. Entre ellas están las que son especialmente para tener en casa y para los niños, por lo regular estos son cachorros como los cocker, que se caracterizan por ser hiperactivos y juguetones. Y otras que sólo son convenientes para adultos.

A pesar de que parezca insólito, todos los perros proceden del lobo, incluso los pequeños. Es muy fácil encontrar el perro apropiado para cada persona.

Si vives en la ciudad y tu casa es pequeña, te conviene un perro que no crezca tanto y puedas tener en un espacio pequeño. Hay algunos que no les conviene subir escaleras por la columna vertebral que puede dañársele. Esta enfermedad suele afectar a los perros largos y de estatura corta como el salchicha. Y si tienes en casa un jardín grande no habría problema con que tuvieras un perro como el goleen.

Pero un veterinario es la persona más indicada para responder a todas tus preguntas y aconsejarte a la hora de adquirir una mascota para tener en el hogar.

Mi perro parece muerto de hambre

Cada vez que me acerco a la cocina, el refrigerador, o estoy comiendo, mi perro se acerca a mí como loco por arrebatar cualquier pedazo de comida.


Primero debes enseñar a tu mascota a estar fuera de la cocina mientras preparas alimentos. No le acostumbres a dar comida en el comedor, sala o habitación, ya que se acostumbrará a pedirte alimento cada vez que te vea, abriendo un empaque o alimentándote. A pesar de que tu perro ya haya comido, el siempre querrá más. Define el lugar y espacio que ocupará el plato donde alimentas al canino y enséñale. Necesitarás de paciencia y tiempo para instruirlo, pero después de dos semanas constantes en que le repites cuál es su lugar, aprenderá.

Ellos son más inteligentes de lo que pensamos y pueden seguir instrucciones al pie de la letra.

Ahora si deseas que no te interrumpa mientras comes, déjale fuera.

Las mascotas al igual que cualquier ser humano necesitan atención

Muchas veces los amos llegan a casa después de largas horas y encuentran que el sabueso mordisquea y saborea los últimos zapatos Channel que compraste, inmediatamente les regañan y reprenden por su mala conducta.

Ellos no tienen la culpa de tener ese comportamiento, al contrario son los dueños que abandona por muchas horas a los caninos, y ellos en busca de llamar la atención destruyen y hacen averías con lo que encuentren.

Los perros que permanecen solos por más de 14 horas diarias traducen su aburrimiento y soledad en conductas agresivas que les llevan a ensuciar y destruir dentro de la casa.

Este comportamiento se debe a un principio psicológico que afecta a todo ser vivo, el perro piensa: "si mi amo no está conmigo no me quiere y debo hacer algo para llamar su atención".

La falta de ejercicio como el aburrimiento hacen que busque en nuestras medias, zapatos o muebles la diversión que le hace falta.

Si tu perro tiene esta costumbre, u otra parecida, de ahora en adelante, trata de jugar unos 15 o 20 minutos al día con el, te lo agradecerá, y tus zapatos y objetos también.

Necesita tu perro una higiene dental

Aunque tú no lo creas, en cuanto a cuidado de dientes se refiere, los perros son muy parecidos a los humanos, mudan sus dientes y en la edad longeva pueden sufrir la pérdida paulatina de sus piezas dentarias. Además pueden padecer problemas de placa, sarro, caries, mal aliento, inflamación de encías -entre otros-, y necesitan hacerse limpieza y chequeos dentales periódicos.

Uno de los mayores problemas en los perros, es el dental. Si los humanos tenemos 32 piezas dentales que cuidar, imagínate los perros a quienes la naturaleza los ha dotado de 42 piezas permanentes. La diferencia es que nosotros podemos asumir la responsabilidad de cuidar de nuestros dientes y los perros no. Somos sus amos los responsables de velar por su buena salud dental.

Entre los tres y seis meses de edad, los perros cambian la dentadura “de leche", y es a los siete u ocho meses que ya cuentan con la totalidad de su dentadura permanente.

Es muy importante que estés consciente que el mantenimiento de la salud bucal de tu perro es sumamente importante, ya que con ello contribuirás a su mejorar su calidad de vida, y podrás prevenir otras enfermedades.

Acá te proporcionamos algunos consejos que te ayudarán a conservar su salud bucal:

• Dieta Alimenticia: el tipo de dieta que tenga tu perro, influirá directamente en la salud, blancura, y dureza de sus dientes, así como en la salud de sus encías, por ello debes proporcionarle una alimentación adecuada. Lo normal es que las encías estén rosadas y que sus dientes tengan un color blanco fuerte desde la base de la punta. Sólo en los más viejos pueden estar levemente amarillos en la base de los colmillos y muelas.

• Controles dentales: tu perro debe recibir exámenes dentales periódicos, lo ideal es que lo lleves a un chequeo dental completo una o dos veces al año. Una ocasión que puedes aprovechar es durante la revisión anual cuando le apliquen sus vacunas. Usualmente en el chequeo dental, el veterinario utiliza un procedimiento similar al que somos sometidos cuando vamos al dentista para una limpieza, remueve el sarro de sus dientes y los pule aunque para ello es necesario sedarlo o anestesiarlo según lo requiera el caso.

• Cepillado de dientes: El cepillado de los dientes es muy importante, lo ideal es que acostumbres a tu perro a esta rutina desde cachorro. Cepíllale los dientes por lo menos una vez por semana, esto evitará que se le acumule sarro. Puedes utilizar un cepillo dental para niños o uno diseñado para perros, también puedes usar gasa o un dedal diseñado para este fin. Ten en cuenta que la pasta dental debe ser especialmente formulada para perros.

• Huesos para morder: te parecerá curioso saber que masticar un hueso además de ser divertido para tu perro, le ayuda a limpiar sus dientes y a mejorar su aliento, ya que actúa como un cepillo dental. A los cachorros que están mudando dentadura les ayuda a calmar las molestias en encías que produce dicho cambio. Sin embargo, debes ser cuidadoso con el tipo de hueso (natural o artificial) que le proporciones, ya que no todos son convenientes para tu mascota.

• Cuidado con las golosinas: Las caries no son muy frecuentes en los perros, porque generalmente no tienen dietas ricas en azúcares, sin embargo si quieres darle alguna golosina, elige aquéllas que son especialmente elaboradas para perros, como por ejemplo galletas que les ayudan a reducir la acumulación de placa y sarro.

Consejos para educar a tu perro

No le dé de comer a su perro en la mesa. Cuando esté sentado a la mesa, ponga a su perro en una posición de descanso a sus pies o déle un juguete para morder.

• Enséñele a dejar de ladrar cuando se lo ordene. Algunos perros tienen predisposición a ladrar por los instintos de su raza, pero después de algunos ladridos, debe enseñarle a dejar de ladrar. La mejor forma de hacerlo es mantener una correa atada a su collar y después de dejarlo ladrar varias veces, decir: “suficiente” o “quieto” y estirar la correa para llamar la atención. Cuando deje de ladrar, dígale “muy bien” y felicítelo u ofrézcale un “snack” para perros.
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• Acostumbre a su perro a hacer sus necesidades en un lugar determinado. Cuando su perro cometa un error, no lo rete ni le “frote el hocico en el excremento”, una vez que ocurrió. Vuelva a adiestrarlo. Aliméntelo a la misma hora cada día y llévelo a pasear durante 30 minutos después de comer. Consulte con el veterinario las pautas específicas para acostumbrarlo a hacer sus necesidades en un lugar determinado.

• Asegúrese de proporcionar a su perro la cantidad suficiente de juguetes para satisfacer su necesidad de morder. Los problemas de mordisquear todo, se deben por lo general al aburrimiento, el stress o la falta de ejercicio. Si encuentra a su perro masticando algo que no es adecuado, dígale ¡no! en un tono calmado y autoritario y diríjalo a un juguete que sea apropiado para morder. Los huesos de nylon o los huesos esterilizados son buenos para esto.

• No le permita colocar los pies sobre Ud. cuando esté vestido con ropa informal y luego espere que no lo haga cuando esté vestido para ir a trabajar. Adiéstrelo con la correa. Háblele con dulzura y vigílelo de cerca. Cuando comienze a saltar, tire de la correa hacia abajo mientras le dice “fuera”. Cuando obedezca, pídale que se siente y luego felicítelo. Al enseñarle de esta forma, le muestra que la mejor manera de obtener su atención es sentándose y no saltando.

• Evite que muerdan. Los perros pueden morder porque quieren ser dominantes o porque están heridos o nerviosos, no juegue bruscamente ni participe en juegos que lo provoquen. Además, adiestre a su perro. Un perro que obedece órdenes es menos probable que muerda por miedo.

• No aisle a su perro. Es importante para los perros estar rodeados de gente, de lo contrario no socializarán. Recuerde también que, si tiene un perro tímido, no debe gritarle ni felicitarlo demasiado.

El pedigrí de nuestra mascota

Un documento que certifica calidad

Los perros sean como sean son lindos, hermosos y tiernos. Hay algunos que poseen más clase que otros, unos que son específicamente para caza y otros que son totalmente domésticos.

Si deseas tener uno lo más recomendable es que consultes con expertos que tipo de perro puedes tener, dependiendo para que lo quieras.

Si es para tener una compañía fiel en casa, los más recomendados son los golden. Los cocker son ideales para niños, al igual que los schnauzer y los salchicha. Los labradores por ejemplo son excelentes para el cuidado de personas con alguna incapacidad, los pastor alemán para defender y así como estos existen uno adecuado para cada quien.

Y si buscas adquirir una mascota, pero realmente no sabes qué tan importante es que lo compres con su certificado de crianza. Aquí te ayudamos a saber para qué te sirve ese documento.

El certificado de inscripción o pedigrí de un perro es la credencial de un perro y proviene del LOE (Libro de Orígenes Español) esta es emitida por la RSCFRCE y por la Federación Cinológica.

¿De qué sirve el pedigrí?

Funciona de cierta forma como una garantía de la calidad de nuestra mascota. También para muchos aficionados de la crianza de perros o quiénes gozan del placer de las competencias caninas, son la demostración de que el perro posee orígenes conocidos, con antepasados y parientes famosos, y que son originarios de la raza pura. En si es un documento que indica todas las características de su ascendencia.

Según miqueridolabrador.com, “El "pedigree" es un certificado de pureza. Es un documento muy completo en el que constan todos los datos de filiación del ejemplar y sus antepasados. Lo tienen todos los animales puros de todas las razas cuyos padres hayan sido inscritos también Es un registro imprescindible cuando se lleva a cabo la crianza de cualquier especie animal. Este registro lo lleva una institución oficial, la FC Federación Cinológica.


Cuando usted compre una mascota, recuerde:

El adquirir una mascota con papeles es un derecho que posee como comprador.

El que la mascota tenga pedigrí e suna garantía de una raza pura.

La descendencia de la cual proviene el animal, están debidamente
registrados ante la Federación Cinológica.

El vendedor o criador está debidamente inscrito en la FC.

Su perro posee un estatus y a su vez si desea tener crianza, el valor de estos en el mercado es alto gracias a los certificados.

Si deseas más información sobre cómo tramitar los papeles de una transferencia de dueño del animal, avócate a la FC de tu región.

Consejos para recoger las heces de los perros en la calle

Si se respetan las reglas, podrás vivir bien dentro de una comunidad

El educar a nuestra mascota es una tarea tan difícil como el de criar a un niño, una labor ardua pero no imposible. Solo necesitas un poco de paciencia y disciplina para poder lograrlo.

La etapa más adecuada para ponerle disciplina a un perro es desde que son cachorros en adelante, para ser más exactos debe ser del mes y medio en adelante. Puedes hablarle y corregirle en algo con un periódico enrollado, nunca utilices una escoba, un palo o cualquier objeto, con el diario enrollado será suficiente darle uno o dos golpes e el hocico.

Al igual que las personas, lo animales necesitan hacer ejercicio y es por eso que es importante que se les enseñe qué deben y qué no deben hacer a la hora de salir a dar un paseo.

Es muy incomodo pasar en una calle y encontrarse con excremento de perro en la acera o sentir los olores de mal gusto a orines.

Existen en varios países en los que se destina un lugar específico para que las mascotas hagan sus necesidades, en otras regiones no, lo cual no es un impedimento para educar a la mascota.

Es importante que lo primero que hagas es buscar un lugar apropiado para que este se sienta cómodo, déjalo que el busque y olfatee, él solo hará lo que debe hacer en el lugar en que se sienta bien. Cada vez que salgan a dar una vuelta llévale a ese lugar, hasta que se acostumbre.

Debes ir preparado con una bolsa plástica, periódico y un guate para que no existan accidentes a la hora de recoger las heces, después debes depositarlo en un basurero o recipiente especial para este tipo de basura.

También existen métodos y artefactos más modernos que podemos encontrar en tiendas o comercios para la recogida de manera higiénica.

No permitas que olfatear o lama las heces de otros animales, pues al contacto puede contagiarse de alguna enfermedad.

Otra forma fácil de limpiar los residuos de un perro es llevando cal y echándole encima, después debes recogerlo.

Recuerda que el respetar las reglas de convivencia de los demás es lo principal para vivir en paz dentro de una comunidad. Por lo que debes colaborar y no hacer cosas que perjudiquen el bienestar de otros.

Busco novia para mi perro

Los clasificados de las mascotas

Crees que ya es tiempo de que tu mascota tenga bellos cachorritos, pero no sabes cómo buscarle la pareja ideal. Como primer punto debes cruzarlo con un animal de la misma raza, si tu perro posee pedigrí es muy importante que consigas una hembra que también lo tenga, pues esto le da más categoría y te garantiza animales finos y de pura raza.

Ahora si este requisito de una papelería no es prioridad, no habrá tanto problema para conseguir novia (o) para tu mascota.

Existen algunos aspectos que debes tomar muy en cuenta a la hora de hacer la elección de la pareja:

SI ES HEMBRA

Si es la primera vez de la hembra, debes conseguir un macho experimentado.

Regularmente cuando una pera ha sido consentida excesivamente en el lugar de crianza, no se puede esperar de primas a primeras que se realice una cópula en el primer intento, pues esta tiende a mostrarse agresiva y poco sociable con el perro.

SI ES MACHO

Al igual que en el caso de la hembra, si es primerizo se le debe conseguir una totalmente experimentada.

Algunos machos que no han tenido contacto previo con una hembra, suelen ser muy tímidos, por lo que no se puede espera un acercamiento instantáneo a la hembra.

Si la hembra con la que se le lleva esta muy agresiva, se debe retirar al macho en el momento.

¿Cómo es el cruce?

Ambos animales, inician olfateándose una al otro.

Si existe una aceptación, moverán sus colas en son de entusiasmo. El macho es quien se muestra más interesado.

Una vez que se hayan adaptado, el perro intentará montar a la hembra en repetidas ocasiones. Cuando consiga penetrarla girará en lado contrario de tal forma que quedarán dándose la espalda. A este acto se le suele llamar “quedarse pegados”, este proceso dura aproximadamente entre 20 y 30 minutos.

La forma para saber si la hembra quedo premiada, es que las tetillas se inflaman a las dos semanas y se ponen color rosa oscuro.

De ahí en adelante solo debes esperar sesenta días para ver nacer a los lindos cachorros.

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