Seleccionando al veterinario

Es una tarea importante, ya que de este especialista dependerá la buena salud de la mascota. No es dificil reconocer cuando la mascota se siente mal, pues su mirada es triste, huidiza. Por otra parte, si tienen alguna lesión notará que cojea, se queja, no come con normalidad y se altera su humor.

La selección del veterinario no es algo que se puede hacer a la ligera. Igual que sucede con los humanos, lo principal es que le brinde confianza tanto al paciente como a quienes le acompañan. Seguramente cerca de su vivienda o lugar de residencia hay un consultorio veterinario. Una recomendación es acudir al centro de salud cercano, conocer las instalaciones, a los médicos, pedir referencias de los servicios, los números telefónicos para consultas y emergencias.

Mediante estas visitas también se puede apreciar el trato que da el personal a los animales que acuden con los especialistas del centro.

En el directorio telefónico encontrará una larga lista de profesionales. Pero no todos le resultarán prácticos. Necesita tener uno cerca de casa, porque nunca se sabe cuándo se presentará una emergencia.

Detalles importantes

Imagine llegar con un animal herido o con un dolor y tener que esperar turno debido a que la clínica no tiene capacidad; sería espantoso. Por otro lado, si el asistente del médico no tiene paciencia para lidiar con un animalito aterrorizado, que salta, muerde, no se deja revisar, ya puede imaginar los resultados.

Toda persona que acude al médico espera comprensión de su parte, que le escuche y le atienda gentilmente. En el caso de los animales, esto se traduciría en hablarles en tono bajo, suave y pausadamente, acariciarlos, para darles confianza y hacerles sentir que son amigos. La paciencia es una gran virtud, que agradecen enormemente las mascotas. Su reacción, si tienen que volver al consultorio, es, normalmente, de saludo fraterno hacia las personas que le han tratado bien.