Se estudia nueva alimentación para lograr unos caballos menos asustadizos, más tranquilos y ágiles

Los investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO), trabajan con el laboratorio Purina para diseñar un pienso rico en grasas, buscando una mayor tranquilidad, la reacción aminorada ante los peligros y el aumento del rendimiento de los caballos.

Al aumentar de un 3% a un 10% las grasas en la alimentación de los caballos, manteniendo la cantidad de energía total que ingieren los animales, éstos se comportan de forma más tranquila, se asustan menos ante los peligros y tienen menos problemas digestivos.

De esta forma sólo con la alimentación se puede disminuir el riesgo de sufrir un accidente cuando se monta o maneja el animal, comprobándose que un caballo que come un 3% de grasas en su dieta huye del peligro cuando esta a unos 5-7 metros de distancia y si toma 10% de grasas retroceden a menos de un metro.

El estudio se ha basado en una población de 50 caballos adultos del Club Hípico durante seis meses. Se ha estudiado el efecto del incremento de grasas con el animal en reposo, a través de parámetros como análisis de sangre y electrocardiogramas, advirtiendo que los animales descansaban mejor.

Los científicos asustaron a los caballos con una cabeza de tigre artificial y los animales que habían ingerido más grasas se asustaban menos que los que las habían ingerido en menor cantidad.