Si el aliento de su perro, le golpea fuertemente, la principal culpable, puede ser la placa dental, que es una capa de bacterias que se desarrolla al no recibir limpieza , y que puede generar una "olorosa" y también peligrosa infección en las encías. Este problema es mas frecuente en los perros de razas miniaturas, pequeñas y medianas.
La placa dental, aparece como una sustancia amarillo-grisácea sobre el diente. A medida que avanza esta patología, las encías se inflaman, peoduciéndose lo que se conoce como gingivitis, lo cual altera los bordes de las encías; no sólo se inflama la encía, sino también el hueso alveolar, ligamento periodontal y cemento que recubre la raíz de la pieza, provocando el mal aliento, aflojamiento y caída de los dientes, y dolor que le impide comer.
Las causa principales que producen el sarro, son el permitirles comer entre comidas, una dieta blanda incorrecta y una carencia total de higiene preventiva. Por lo general, los dueños de las mascotas acuden al veterinario, cuando el olor de la boca es ya insoportable, y los daños ya son irreversibles.
Para prevenir este problema, es necesario actuar desde la temprana edad del cachorro, iniciándolo en el cepillado dental, lo cual se hará poco a poco, de manera de acostumbrarlo con un cepillito de cerdas suaves diseñado para mascotas, nunca cepillarlo con pasta dental humana, ya que esta es dañina para ellos.
Además es necesario controlar el alimento. Los alimentos del perro deben ser abrasivos, para que nutran y les permitan tener la dentadura sana. No permita que su perro mordisquee comida durante todo el día, pues esto ocasiona que la bacteria dañina, esté activa permanentemente. Con una dieta seca, la acumulación de placa se reducirá notablemente. Un poco de zanahoria cruda, como agasajo, puede restregar y pulir suavemente dientes y encías, ayudando a limpiar esos lugares difíciles de alcanzar.
Los cueros sin curtir que se consiguen en los comercios de productos para mascotas, son excelentes para eliminar el desarrollo de la placa dental, pues el constante restriego ayuda a limpiar la boca. También son útiles las cuerdas retorcidas, que se consiguen en forma de huesos, ya que ejercen la misma función limpiadora que la seda dental.
Si el animal logra eliminar los restos de alimento de su boca, y por consiguiente la bacteria estacionada en ella, podrá solucionar el problema de mal aliento.
El mantenimiento de la salud oral es de suma importancia para nuestro perro, pues además de evitar el mal aliento, se conserva el buen estado de su dentadura toda la vida y se evitan complicaciones posteriores.
La boca es un indicio importante de la salud de nuestra mascota. Aunque un poco de mal aliento no suele ser causa de alarma, es necesario atenderlo, y poner remedio al problema, pues también hay diversos estados de salud serios, que pueden ser causa de olores de boca especiales, tales como diábetes, alguna dolencia renal o algún trastorno del hígado.
martes, 15 de enero de 2008
Mal Aliento Canino
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