martes, 15 de enero de 2008

Alimentación del Gato

Para tener un gato fuerte y sano, es fundamental que esté alimentado correctamente. Atrás quedaron los tiempos en que por ser un animal, se le alimentaba con sobras, y nuestro felino tiene unos requerimientos especiales para estar sano.

Es cierto que los gatos son un poco exigentes a la hora de comer. Cualquier cosa, como sobras, sólo las comen en raras ocasiones y más como un capricho. Esto se debe, fundamentalmente a sus necesidades nutritivas. Nuestro gato, es un comensal muy cuidadoso, que rechaza su comida si no le huele bien, o no se le sirve a la temperatura adecuada. Sus sentidos del olfato y el gusto, le permiten detectar si el alimento no es fresco.

Una de las primeras cosas que debemos aprender como propietarios de estos gourmets, es que es necesario darle de comer todos los días a la misma hora.

Puede suceder, que nuestro gato, en sus escapadas nocturnas, complemente su dieta cazando y devorando pequeñas presas, lo cual de ninguna manera significa que esté hambriento, o que aumentándole la ración de alimento, evitaremos esto. El gato caza por instinto, incluso el mejor alimentado cazará algún ratón, si se le presenta la oportunidad.

Exigencias nutritivas.

El gato , no es vegetariano, y necesita obligatoriamente nutrientes de origen animal, y es incapaz de sobrevivir mucho tiempo con una dieta completamente libre de carne.

La mejor forma de asegurarnos de que nuestro gato disfruta de una dieta equilibrada, es ofreciéndole alimentos elaborados específicamente para ellos, bien sea enlatados o alimentos secos o semi-secos, que contienen los elementos nutricionales indispensables para su nutrición. Además, se le pueden dar alimentos frescos una o dos veces por semana, para brindarle variedad e interés a su dieta. Estos alimentos, pueden ser de carne guisada, asada, a la parrilla, o con algunas verduras, sardinas enlatadas, pollo, pescado cocido, etc., teniendo buen cuidado de retirar todas las espinas y huesos.

Siempre hay que tener en cuenta, que se deben alimentar con alimentos formulados especialmente para gatos, por ejemplo, no se le debe alimentar con el formulado para perros, ya que el gato necesita 20% más de proteínas que el perro, así como requieren de ciertas grasas animales que sólo se encuenran en carnes y pescados( como la taurina).

Los alimentos secos, deben utilizarse como parte de la dieta, teniendo en cuenta que este tipo de alimentos, aumentan los requerimientos de agua del animal. Lo más aconsejable es alternarlos con enlatados y alimentos frescos para hacer la dieta más equilibrada.

Cualquiera sea el tipo de alimentación que se utilice, nuestro gato debe disponer siempre de abundante agua fresca, para que la pueda consumir de acuerdo a sus requerimientos.

Un gato adulto normal, debería pesar entre 4 y 5 Kgs., sin embargo el peso de un gato oscila según la complexión de su raza.

Una buena alimentación, no implica un exceso de peso. Un gato con sobrepeso presenta un gran abdomen que le cuelga, respira con esfuerzo y se vuelve menos activo. Ese exceso de kilos, sobre exige al corazón, y lo hace más propenso a la artritis y otras enfermedades a medida que envejece. En algunas ocasiones se puede tratar de algún problema hormonal, pero por lo general un gato engorda, porque come mucho más de lo que necesita.

Si su gato está excedido de peso, confirme con el veterinario si no es consecuencia de un problema médico, si no es así, el especialista podrá aconsejarle cual es la mejor dieta para que su gato pierda peso, teniendo en cuenta su raza, su edad, su condición física, y naturalmente, sus propios gustos y preferencias, y recuerde, un gato con sobrepeso, tiene una esperanza de vida mucho menor que otros gatos.

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