Enseñando a nuestra mascota

Hemos decidido tener una mascota, eso implica enseñarle algunas reglas de convivencia. Se trata de reforzar ciertos hábitos y desterrar otros. Los perros cachorritos tienen el hábito de mordisquear a sus amos.

Esta travesura puede tener consecuencias no tratas si no se corrigen a tiempo. La mejor manera de enseñarles a no hacerlo es dándole una leve palmada en el cuerpo o en el hocico cuando sea necesario.

Se debe proceder con rigor y constancia, pero nunca con un castigo violento. Otro aspecto fundamental, en especial cuando se trata de una casa o departamento de reducidas dimensiones, es el de las necesidades fisiológicas del animal.

Aquí nuestro perro nos demandará que nosotros también adquiramos algunos hábitos que debe ser respetados sin excepción. Los paseos cotidianos, al mismo tiempo que le permiten hacer ejercicios necesarios para un adecuado desarrollo, facilitan el desarrollo de las funciones mencionadas.

Es conveniente optar por momentos determinados para hacer las salida, ya que el perro irá adaptándose a estos horarios. Si se trata de un animal muy chico habrá que destinarle un lugar de la casa para que realice sus necesidades, debido a que seguramente le será muy difícil contenerse hasta la hora de pasear.