Capacidad de oido de los caballos
Un caballo se da cuenta de un lobo a tanta distancia que su jinete ni lo ha podido ver y seguramente ni lo ha oído. Que el caballo lo vea o no, puede dudarse, pero el hecho es que ha percibido al lobo. Los sentidos de los caballos colaboran unidos para conseguir grandes efectos.
Los altavoces de un aparato de música producen tonos musicales que van desde 20 decibelios hasta los 20.000. Lo demás se hace inaudible para el ser humano.
Las facultades de los caballos son muy superiores debido al gran espectro auditivo. Detectan pisadas, ruedas, silbatos, voces y tormentas mucho antes que nosotros.
Cómo oye un caballo:
Todo su cuerpo es un receptor de sonidos, de tal manera que el sonido transmitido por el aire es recibido por los oídos y el transmitido por la tierra es recibido por un sistema de amplificación formado por los pies, por la parte interna de los oídos y por el cerebro.
Las orejas tienen un giro rotativo sobre su eje, llegando a ser incluso mayor de 180º permitiendole una mayor recepción.
El sentido del oído y sus interpretaciones le son tan indispensables para su seguridad que cualquier daño o perjuicio podría causarle una gran angustia. Incluso podrían dejar de dormir o comer si un sonido no saben identificarlo.
También es sabido que con sus oídos expresan su estado de ánimo, por ejemplo, cuando echan las orejas hacia atrás es señal de miedo.
El sentido del olfato, oído y tacto le permiten al caballo discernir a tan largas distancias que normalmente inician con estos sentidos su atención antes que con la vista.
martes, 11 de diciembre de 2007
El oído de los caballos
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