martes, 18 de diciembre de 2007

Las vacunas, un seguro de vida para tu perro

Así como los seres humanos, los perros tanto cachorros como adultos son vulnerables a ciertas enfermedades, algunas son difíciles de tratar y otras son tan peligrosas que pueden provocar la muerte, por eso es de vital importancia vacunarlos.

Las principales enfermedades infecciosas de las que se puede vacunar son: moquillo, parvovirus, hepatitis canina, leptospirosis, coronavirus, parainfluenza y rabia.

Un médico veterinario podrá explicarte el programa de vacunación que necesita tu perro, el momento y las condiciones en que deben administrarse y las posibles reacciones.

El esquema de vacunación podrá variar según el lugar, la situación epidemiológica e incluso la raza. Sin embargo, uno de los esquemas de vacunación más utilizados es el que a continuación te presentamos:

• 6 semanas - Triple
• 8 semanas - Parvovirus
• 10 semanas - Refuerzo de la Triple
• 12 semanas - Refuerzo de Parvovirus
• 16 semanas - Rabia
• Anualmente - Rabia, Parvovirus y Triple

Algunos consejos en relación a las vacunas:

• Vacunar a tu perro es importante, por su salud, por la salud de otros perros y principalmente por la salud de tu familia.

• El siguiente mes y medio, después de la 7ª. u 8ª. semanas de edad, es una etapa de alto riesgo (aunque tu cachorro ya debería tener su primera vacuna). Por ello es importante que en este tiempo evites el contacto con otros perros y con el exterior.

• Anualmente, al inicio de la temporada de calor, en muchos países se realizan campañas gratuitas de vacunación antirrábica, ocasión que puedes aprovechar para proteger a tu perro contra esta enfermedad.

• Es importante que el veterinario haga una evaluación completa del estado de su salud de tu perro antes de vacunarlo, pues si está enfermo, la vacuna en lugar de protegerlo, podría tener efectos negativos.

• Idealmente el animal debe estar desparasitado antes de la primera vacuna, pues los parásitos hacen que tenga un sistema inmune bajo.

• Debe hacerse una revacunación anualmente.

• Para conseguir una mejor inmunidad se aconseja ponerle “refuerzos”. En algunas razas se recomienda una segunda, e inclusive una tercera aplicación en las primeras 15 semanas de edad.

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