Un canario sano es muy activo: siempre se está moviendo, se asea varias veces al día, come muy seguido y canta con frecuencia (en el caso de los machos). Cuando el pajarito deja de hacer alguna de estas cosas con regularidad, y se vuelve más pasivo, nos está dando la señal de que hay problemas y debe ser llevado al veterinario, ya que la enfermedad puede estar avanzada..
Las enfermedades de los canarios pueden ser producto de diversos factores tales como estrés acumulado, mala alimentación, herencia o taras genéticas y contagio directo.
Con un canario se deben tomar ciertas precauciones para detectar cualquier problema en su salud:
Limpie concienzudamente la jaula y observe los excrementos de la mascota. Las aves por lo general excretan una materia fecal con una parte de color oscuro, otra más líquida y otra que tiende al blanco. Si en las eses hay fragmentos de semillas o alimentos que no se encuentran bien digeridos, probablemente exista algún problema digestivo por lo que debe consultar con el veterinario.
La presencia de la diarrea es un signo de enfermedad casi por ley, y aunque no lo fuera, implica la posibilidad de una deshidratación severa, lo que podría causar la muerte, sin necesidad de que exista alguna enfermedad.
Las plumas también pueden evidenciar la presencia de algún mal. El plumaje de un canario es siempre brillante y acomodado, a menos que pertenezca a la raza de canarios con plumas rizadas. Si este no es el caso, y las plumas no se ven en su lugar, y la apariencia es esponjada y sucia, seguramente existe alguna afección o desajuste en la temperatura corporal. En estos casos, antes de llevarlo a la consulta, es recomendable colocarlo cerca de una fuente de calor. Si su canario presenta un plumaje enroscado, de poco crecimiento, o pierde las plumas en una época que no corresponde, puede significar que tiene una deficiencia vitamínica, mineral o falta de luz solar.
En los ojos se puede observar muestras de enfermedad, como cuando presentan irritación, o alguna secreción, que significa infección. Si mantiene sus ojos semicerrados, o los tiene hinchados es mejor recurrir al experto, pues la presencia de enfermedad es casi segura.
Los canarios comen constantemente, así que si descubre una disminución en su rutina de alimentación, o si por completo deja de alimentarse, estará en verdaderas dificultades.
Otros síntomas que pueden indicar la enfermedad de tu canario, son la respiración dificultosa, patas hinchadas o enrojecidas, alas caídas, pérdida del equilibrio, silbidos al respirar y sed excesiva.
lunes, 17 de diciembre de 2007
LOS CANARIOS
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