miércoles, 19 de diciembre de 2007

Armonía en Casa con Varios Perros

Crear o vivir en un hogar con varios perros puede ser una experiencia satisfactoria y pacífica, o puede estar repleta de peleas, problemas, y miedo. .
El siguiente artículo, presentará temas importantes a considerar para conservar un ambiente tranquilo entre las mascotas.

La hora de las presentaciones

Realizar las presentaciones en forma correcta puede hacer una gran diferencia en si la paz reinará desde el principio, o si las peleas comenzarán inmediatamente. En lo posible, presenta a dos perros en un entorno neutral, como ser un parque. Pide la ayuda de un asistente, de preferencia un miembro de tu familia, para que te ayude a manejar una de las correas. Debes mantener a cada perro con su correa floja; la tensión en la correa comunica una necesidad de tener cuidado, y el riesgo de peligro. Mantén tu lenguaje corporal relajado y tranquilo. Permite que los perros se huelan, y que caminen en círculos alrededor del otro. Trata de mantener las correas tan desenredadas como se pueda, y camina junto al perro. No transmitas tensión, ansiedad, ni corrección a través de las correas. Felicíta a cada perro en forma calmada.

Sepárense cada uno con un perro, regresen, y permitan a los perros repetir los saludos. Repite esto varias veces hasta que los perros se sientan cómodos y relajados. Regresen a casa y permite que el perro que ya vivía en la casa ingrese primero a la casa y al jardín. No llenes al nuevo perro de afecto y de atención. En su lugar, permítele encontrar sus propio lugar en la "jauría" familiar, y que tus acciones sean calmadas, normales, y reconfortantes.

Comprende lo que hacen los perros

Aprende a leer y a interpretar correctamente el lenguaje corporal canino. Es muy diferente que el nuestro. En lo posible, visita a un amigo, o una clase de obediencia que ofrezca tiempo para jugar libremente, de modo que puedas observar la comunicación entre perros. Pregúntale al instructor que te ayude a interpretar la interacción canina.

Aprender a leer y a comprender el comportamiento de tu perro te ayudará a decidir cuándo es momento para intervenir en una situación determinada. Esto es muy importante cuando ves dos perros interactuar entre sí las primeras veces. Algunos gestos y posturas son normales, y deberían ser ignoradas, a menos que desencadene en una pelea seria. Reverencias de juego, ladridos, giros, e incluso mordidas suaves son buenas señales de que los perros se están aceptando mutuamente como compañeros de juego. También podrían perseguirse. Estas son formas en las que los perros prueban las aguas para conocerse mutuamente.

Las edades de los perros juegan un papel preponderante en el tipo de comportamiento que podrías esperar. Un perro viejo tiene el derecho a gruñir, morder, empujar, o ladrar al cachorro, siempre y cuando no propense un daño físico verdadero. Muy raramente un perro adulto lastimará a un cachorro pequeño. Esto violaría los instintos de supervivencia enraizados profundamente, que permiten que todas las especies se propaguen sin importar cuán molestos sean los pequeños. Ten fe, y permite que tu perro más viejo discipline a tu cachorro. Los resultados te soprenderán - y te inspirarán!

Los juegos entre perros son bruscos y físicos. Permite que los perros jueguen como perros. No caigas en el error de corregir o prohibir el juego brusco. Esto enseñará al perro que interactuar con el otro es algo peligroso. Tus esfuerzos por mantener la paz puede causar más problemas que los que corrigen. Los perros se agarran, se golpean, y se brincan, se empujan, se avientan, y se gruñen o ladran, todo a manera de juego. Es perfectamente correcto limitar el juego brusco al jardín, de forma que los perros no destruyan la casa en medio de su entusiasmo. Pero es un error el impedir la interacción canina natural.

También es un error el mantener a los perros de la familia separados mediante mallas o puertas. Esto lleva a frustración, estrés, peleas a través de la malla, y en última instancia, a peleas verdaderas cuando a los perros finalmente se les permite estar juntos.

Combinaciones en un grupo de perros

También el sexo de los perros en una jauría pueden tener un rol importante en la cantidad de paz o de peleas que experimentes. La combinación ideal es un macho castrado con una hembra castrada. Esta es la que más probabilidades de paz tiene. Las hembras, especialmente aquellas que están castradas, normalmente se llevan bien, con la excepción de ciertas razas y tipos de personalidad. Un grupo de varias hembras castradas y un macho castrado normalmente forman un grupo pacífico. El combinar más de un macho puede ser dificultoso, y probablemente resulte en alguna pelea, pero no es algo imposible. El combinar machos intactos, de cualquier raza, no es para nada recomendable.

El establecer un grupo con machos castrados de razas de trabajos o terriers, tampoco es recomendable, a menos que tengas buena experiencia en entrenamiento y manejo de perros.

Es de esperar el marcado territorial si combinas machos en un grupo, o si agregas una hembra a un grupo que ya contiene un macho. Los animales que ya estaban, tanto hembras como machos, suelen sentir la necesidad de marcar su territorio como una advertencia al recién llegado.


"Los perros no suelen sufrir, en el sentido estricto de la palabra, de problemas de comportamiento. La gente sí. De hecho, y como regla general, los perros raramente causan problemas de comportamiento. Son los dueños a quienes por lo general deberán culparse."
William E. Campbell.

Consideraciones de razas y tamaños

Las razas que elijas pueden jugar un rol significativo en la formación de un grupo de perros. Las razas de trabajo y de guardia tienen la tendencia a ser más proclives a las peleas, son más territoriales, y aceptan menos a un perro nuevo, y en general necesitan un dueño decidido y experimentado. Algunas razas de pastoreo son seleccionadas para cuidar ganado, al igual que para pastorear, y podrían mostrar dificultad para aceptar nuevos perros en su grupo. Estas consideraciones de raza se aplican especialmente a los machos.

Las razas toy pueden ser proclives a las peleas, en especial por el afecto de su dueño, a menos que su lugar en el grupo es decidida y claramente definido desde el principio. El tamaño sólo afecta la severidad de las lesiones que los perros pueden sufrir. No determina dominancia o liderazgo y, a menudo, un perro más pequeño se establecerá como lider de otros perros. Un perro pequeño también podría querer pelear a un perro grande, pudiendo terminar (el pequeño) seriamente lesionado, o muerto. Se precavido al combinar perros de tamaños extremadamente distintos.

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