Aunque tú no lo creas, en cuanto a cuidado de dientes se refiere, los perros son muy parecidos a los humanos, mudan sus dientes y en la edad longeva pueden sufrir la pérdida paulatina de sus piezas dentarias. Además pueden padecer problemas de placa, sarro, caries, mal aliento, inflamación de encías -entre otros-, y necesitan hacerse limpieza y chequeos dentales periódicos.
Uno de los mayores problemas en los perros, es el dental. Si los humanos tenemos 32 piezas dentales que cuidar, imagínate los perros a quienes la naturaleza los ha dotado de 42 piezas permanentes. La diferencia es que nosotros podemos asumir la responsabilidad de cuidar de nuestros dientes y los perros no. Somos sus amos los responsables de velar por su buena salud dental.
Entre los tres y seis meses de edad, los perros cambian la dentadura “de leche", y es a los siete u ocho meses que ya cuentan con la totalidad de su dentadura permanente.
Es muy importante que estés consciente que el mantenimiento de la salud bucal de tu perro es sumamente importante, ya que con ello contribuirás a su mejorar su calidad de vida, y podrás prevenir otras enfermedades.
Acá te proporcionamos algunos consejos que te ayudarán a conservar su salud bucal:
• Dieta Alimenticia: el tipo de dieta que tenga tu perro, influirá directamente en la salud, blancura, y dureza de sus dientes, así como en la salud de sus encías, por ello debes proporcionarle una alimentación adecuada. Lo normal es que las encías estén rosadas y que sus dientes tengan un color blanco fuerte desde la base de la punta. Sólo en los más viejos pueden estar levemente amarillos en la base de los colmillos y muelas.
• Controles dentales: tu perro debe recibir exámenes dentales periódicos, lo ideal es que lo lleves a un chequeo dental completo una o dos veces al año. Una ocasión que puedes aprovechar es durante la revisión anual cuando le apliquen sus vacunas. Usualmente en el chequeo dental, el veterinario utiliza un procedimiento similar al que somos sometidos cuando vamos al dentista para una limpieza, remueve el sarro de sus dientes y los pule aunque para ello es necesario sedarlo o anestesiarlo según lo requiera el caso.
• Cepillado de dientes: El cepillado de los dientes es muy importante, lo ideal es que acostumbres a tu perro a esta rutina desde cachorro. Cepíllale los dientes por lo menos una vez por semana, esto evitará que se le acumule sarro. Puedes utilizar un cepillo dental para niños o uno diseñado para perros, también puedes usar gasa o un dedal diseñado para este fin. Ten en cuenta que la pasta dental debe ser especialmente formulada para perros.
• Huesos para morder: te parecerá curioso saber que masticar un hueso además de ser divertido para tu perro, le ayuda a limpiar sus dientes y a mejorar su aliento, ya que actúa como un cepillo dental. A los cachorros que están mudando dentadura les ayuda a calmar las molestias en encías que produce dicho cambio. Sin embargo, debes ser cuidadoso con el tipo de hueso (natural o artificial) que le proporciones, ya que no todos son convenientes para tu mascota.
• Cuidado con las golosinas: Las caries no son muy frecuentes en los perros, porque generalmente no tienen dietas ricas en azúcares, sin embargo si quieres darle alguna golosina, elige aquéllas que son especialmente elaboradas para perros, como por ejemplo galletas que les ayudan a reducir la acumulación de placa y sarro.
martes, 18 de diciembre de 2007
Necesita tu perro una higiene dental
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