miércoles, 19 de diciembre de 2007

El Gusano del Corazon

La Dirofilariasis canina (Gusano del Corazón) es una enfermedad muy peligrosa, especialmente porque en su primera etapa no presenta síntomas.

Es causada por un parásito llamado Dirofilaria immitis, que se localiza en su estado adulto en el corazón (de ahí su nombre de enfermedad del Gusano del Corazón) y es transmitida por los mosquitos.

Cuando un mosquito pica a un animal enfermo, succiona sangre que contiene parásito. Dentro del mosquito el parásito se desarrolla hasta ubicarse en el aparato picador del mosquito. Y cuando éste vuelve a picar otro animal, lo deposita debajo de la piel del perro.

A partir de ahí el parásito llega a la sangre por medio de la herida producida por el mosquito y, luego de atrevesar distintostejidos, se desarrolla hasta el estado adulto y al cabo de tres meses llega al corazón.

Entre seis y siete meses después de la picadura se forman nuevos parásitos dentro del organismo del perro, denominados microfilarias.

En el corazón de los perros los parásitos jóvenes pueden alcanzar cerca de 6 cms. de longitud, mientras que las hembras adultas pueden medir de 25 a 30 cms. y los machos entre 13 y 16 cms.

Los síntomas en los animales reflejan el número de parásitos y la duración de la enfermedad. Lo más frecuentes son tos y dificultad respiratoria; además pueden presentar fiebre, falta de apetito, intolerancia al ejercicio, pérdida de peso. En general estos síntomas son progresivos durante el lapso de pocas semanas hasta seis meses o más.

Si el perro no es tratado estos parásitos adultos, alteran la circulación sanguínea, dañan al corazón e incluso producen la muerte animal.

El curso de la enfermedad es crónico, con un período donde el animal no presenta síntomas, que puede variar de meses a años dependiendo del número de parásitos adultos, de cómo reacciona el organismo del perro ante la presencia del parásito y del tiempo de infección.

Este período asintomático es muy importante, ya que los perros están enfermos a pesar de que sus dueños gozan de buena salud.

Como la mayoría de los animales no presenta síntomas y debido a que la difusión de la enfermedad ha ido en aumento, es necesario consultar al médico veterinario, quien por medio de un sencillo test, en cinco minutos podrá decirle si su mascota se encuentra enferma.

Si el perro estuviera enfermo, se debe establecer en qué etapa se encuentra por medio de diferentes estudios. Con ellos el veterinario determinará cual es el mejor tratamiento para cada animal.

La transmisión del parásito a los humanos puede ocurrir por la picadura del mosquito, provocando lesión a nivel de la piel o seguir progresando hasta ocasionar una lesión a nivel pulmonar. Debido a que ésta rara vez se reconoce como tal, la prevención de la dirofilariasis humana depende de la reducción de la enfermedad canina.

Lo más importante, como en toda enfermedad, es la prevención, que se puede comenzar a partir de los 45 días de vida por medio de productos preventivos de excelente aceptación por parte de los animales de gran eficacia. Se administran una vez por mes y evitan el contagio de esta grave enfermedad.

El número de perros expuestos al Gusano del Corazón es cada vez mayor, por el tránsito de perros de un lugar a otro y la adaptación de los mosquitos a climas fríos.

Al ser éste un parásito que puede afectar a todas las razas, de cualquier edad -animales de compañía, perros de campo, reproductores, vivan adentro o afuera del hogar-, todos los perros están expuestos en mayor o menor grado a la enfermedad y deben ser protegidos con la prevención.

No hay que olvidar que la mejor manera de mantener sanas a nuestras mascotas es consultar al veterinario.

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