Sabía que su perrito sueña

Según estudios realizados por veterinarios, se ha demostrado, que los perros también sueñan… y lo que pasa por sus cabezas está en relación directa con la raza y el ritmo de la vida que llevan.

Se lo veía temeroso… Mostraba los dientes… gruñía amenazante y se le erizaba el pelo del lomo.

Este es uno de los tantos testimonios de amos de mascotas que acuden a los consultorios veterinarios visiblemente preocupados por las alteraciones del sueño que tiene su mascota. Y con toda seguridad, un relato de este tipo habla de un perro de guardia, pastor y encargado de estar siempre en vigilancia por una cuestión genética, como sucede con los salchichas.

Al igual que los seres humanos, estas manifestaciones se presentan con un movimiento vertiginosos de los párpados durante el sueño, pero a diferencia de ellos, la duración del reposo es diferente I

Si bien los perros hogareños suelen descansar al mismo tiempo que sus amos, es decir, duermen de noche y durante el día lo hacen en varias oportunidades, suele dividirse el reposo canino en liviano y profundo.

El profundo de estos estadios responde a la naturaleza misma del instinto canino, es decir, de guardia. El segundo, en cambio, es aquel en el que se producen los sueños, que en los perros pueden repetirse en siete u ocho oportunidades.

La profundidad del sueño está en relación directa con la pérdida del instinto de guardián. De tal manera es posible determinar cuando un perro está soñando y hasta adivinar qué pasa por su cabeza en ese momento según sus alteraciones mientras duerme.