Cuando pensamos en adquirir un cachorro, es necesario y fundamental pensarlo bien, ya que el cachorro necesita de más cuidados que un perro más grande.
No se trata sólo de alimentación, higiene y un lugar para dormir, estamos hablando de educación, un cachorro pequeño necesita forjar su temperamento, desarrollar su inteligencia y aprender a interactuar con perros y personas, si no le damos un ambiente propicio estos aspectos no se desarrollarán y no tendremos un perro equilibrado o con todo su potencial.
Las demandas de atención y experiencia aumentan según más joven el cachorro, un perro de unas cuatro semanas está recién aprendiendo a interactuar con el mundo, comenzando su etapa de socialización, momento en el que necesita recibir gran cantidad de estímulos para desarrollar su sistema nervioso y que este se adapte a las distintas situaciones.
Un perro que no aprende a interactuar correctamente en esta etapa crucial (de 4 a 8 semanas aprox.) no posee un desarrollo cerebral que le permita desenvolverse con soltura en el futuro, le ponemos de inmediato un techo más bajo a su capacidad y dependiendo del grado de las carencias podríamos arruinar su futura conducta.
Así un perro que no conoció gente desde pequeño reaccionará con mucha ansiedad ante las personas una vez adulto, podemos entonces enseñarle a no actuar de forma indebida, pero no le quitaremos el stress de encontrarse con situaciones para las que no está preparado.
Por lo mismo un cachorro en etapas tempranas exige gran cantidad de estímulos y atención, ver perros y aprender a tratarlos, conocer personas y aprender a relacionarse con la “manada” humana, aprender las normas de dominio-sumisión, etc.. Si no se sabe cómo o no se está dispuesto a brindar a dedicación necesaria es mejor un perro con un carácter algo más formado.
jueves, 7 de febrero de 2008
Como educar a un cachorro
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario