Tan solo hace falta ser un gato para tener 7 vidas; sin que medien secretos de alquimia la receta para reencarnar pero sin morir está en las estructuras física de esta mascota.
Esto viene de fábrica, claro, a continuación pasamos a explicarle por qué pueden tener este don.
Los gatos poseen una buena musculatura y un esqueleto muy flexible. Pueden, por ejemplo, girar la cabeza 180º en ambos sentidos, mucho más que los seres humanos. Son capaces de realizar enormes esfuerzos, pero esporádicos, debido a que su corazón y pulmones son comparativamente pequeños en relación con el sistema digestivo que le ocupa la mayor parte del cuerpo.
Pueden saltar por encima de una pared que tenga cinco veces sus altura o cruzar un arroyo de dos metros de ancho con sólo estirarse y poner en marcha el trampolín de fuerza que poseen en sus patas traseras.
Si caen desde una altura considerable, son capaces de darse vuelta en el aire y ponerse en la posición adecuada para posarse. Cuanto más sea la altura desde la que caigan, menos posibilidades existen de que se lesione ya que en el trayecto medirán la velocidad de la caída y la distancia. Un impacto fuerte pero a corta distancia puede quebrarles el paladar, no están preparados para estas eventualidades.
Aún con todas estas cualidades no han encontrado la fórmula de la juventud eterna y su promedio de vida no se extiende mucho mas que de los 12 años.
jueves, 7 de febrero de 2008
El don de las siete vidas del Gato
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario