Aunque la tarea principal del perro doméstico consiste en aprender cómo debe comportarse con las personas, también debe saber socializarse y jugar con sus pares caninos.
Esto no siempre se da y la mascota puede responder con ladridos descontrolados o agresiones físicas a otros perros con sólo verlos pasar, sin necesidad de que medie una provocación.
Según los especialistas, esto sucede porque el animal ha sido privado desde pequeño de compartir experiencias con otros animales o tiene salidas muy espaciadas, lo que le impide tener contacto regular con su mundo de origen. Prestar atención a una rutina de paseos y juegos cuando se tiene un cachorro es una medida efectiva para evitar estas conductas de inadaptación.
En los casos patológicos, la única solución que queda es depositar la tarea de reeducación en manos de una escuela de entrenamiento para mascotas. Entre las actividades que realiza, ésta es una de las menos frecuentes, pero están capacitadas para hacerlo.
En un plazo no superior a los tres meses el animal debería responder, anulando los hábitos que afectan la convivencia con otros perros en lugares públicos.
jueves, 7 de febrero de 2008
Aprenda a educar a su mascota
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