No es un dicho casual aquel que asegura que el zorro pierde el pelo pero no las mañas.
El gato también es un animal puntilloso y si lo malcriamos haremos de él un exigente, sobre todo en lo que respecta a la alimentación. Para que esto no ocurra siga estas instrucciones.
Desde pequeño, acostúmbrelo a distintos tipos de comida, dentro de los alimentos que son aconsejables tal es el casa de verduras, frutas o alimentos balanceados.
Deje su recipiente en un lugar fijo, de lo contrario se acostumbrará a tomar, sin permiso, alimentos que estén en lugares destinados a los nuestros. Alternar comidas le será útil no sólo para mantenerlo sano sino también en las situaciones en que por eventuales patologías renales o hepáticas deba suprimir algunos de los alimentos habituales.
Recurra a los cereales como avena, sémola y también la fécula de maíz, son digestivos y nutritivos.
Por supuesto, si su gatito es de los remolones para aceptar los cambios de dieta, deberá tener paciencia, seguramente, tiene gustos definidos, como usted.
jueves, 7 de febrero de 2008
Evite las mañas del gato a la hora de comer
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